La princesa Ingrid Alexandra, hija de los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit, recibió la confirmación en la capilla del Palacio Real de Oslo. Al acto acudieron miembros de varias casas reales europeas, entre ellos el rey Felipe VI, que fue uno de los seis padrinos del festejo.
El monarca, que es amigo íntimo del príncipe Haakon desde hace ya muchos años, obsequió a su ahijada con un espectacular brazalete de oro. Durante todo el día, se vivió un ambiente de pura emoción.
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