Las nuevas mujeres de la casa real española
Los tiempos están cambiando incluso en Zarzuela y Mercedes Araújo se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria general de la Casa del Rey
La secretaria general de la Zarzuela, Mercedes Araújo.
Por un lado, Mercedes Araújo Díaz de Terán, de 55 años, actual secretaria general adjunta para Asuntos Parlamentarios del Congreso de los Diputados, ha sido nombrada secretaria general de la Casa siendo la primera mujer en asumir este cargo en sustitución del teniente general de la Guardia Civil Domingo Martínez Palomo, y, por el otro, Carmen Castiella Ruiz de Velasco, de 52 años, embajadora de España en Paraguay –donde conoció a Letizia durante su viaje con la Cooperación Española en el 2021– se convertirá en consejera diplomática del Rey Felipe VI.
La consejera diplomática del Rey, Carmen Castiella.
Hay que recordar que en los cargos directivos de Zarzuela hay otras dos mujeres. Beatriz Rodríguez Alcobendas, que , desde el 2015, controla las cuentas de palacio con la cuidadosa conducta de austeridad en el gasto, y María Ocaña, jefa de la secretaría de la Reina desde el pasado abril.
Estos nombramientos se producen en sintonía con los cambios en la sociedad y dentro de la intención de Felipe VI de seguir modernizando la Casa Real. La presencia de mujeres en la alta dirección se ha incrementado hasta un 36 por ciento, ya que, de los 11 puestos de relevancia, históricamente con hombre al mando, ahora 4 son ocupados por mujeres.
De ayer a hoy en la Casa de Su Majestad
El rey Felipe recibiendo un informe en su despacho.
Cada vez que, por motivos profesionales, yo entraba en La Zarzuela siempre recordaba aquellos años tan duros en los que la residencia de Juan Carlos y Sofía era un modesto chalet de Patrimonio Nacional decorado por doña Carmen Polo, esposa de Franco, donde se vivía, con serena dignidad, un compás de espera que parecía no tener fin. De aquella época en la que Juan Carlos era tan sólo un descafeinado Príncipe de España, sólo quedaban tres personas mal pagadas con futuros, cuando menos, difíciles e inciertos.
Sabino, el colaborador más leal de Juan Carlos
Sabino Fernández Campo y su predecesor, el duque de Mondéjar.
Ellos eran el marqués de Mondéjar, siempre fiel y leal como Jefe de la Casa, cargo que tuvo desde 1964, y, sobre todo, segundo padre de don Juan Carlos; Antonio Banda, un hombre "todoterreno" en Zarzuela que lo mismo atendía a la prensa que se ocupaba de los equipajes de la familia en los viajes y Joaquín Barco, encargado de la administración de los escasos fondos con que contaba el Príncipe.
Ah, y había uno más, Jacobo Cano, aquel aragonés que había renunciado a una vida profesional para dedicarla por entero a Juan Carlos, asumiendo el cargo de secretario de la Casa.
En 1971, un accidente de coche cuando se dirigía a su despacho en Zarzuela acabó con su vida al chocar con el autobús de la Guardia Civil en el estrecho camino hacia el palacio. Tampoco puedo olvidar al general Alfonso Armada, quien me reprochó presumir de ser sólo "juancarlista y no monárquico".
Sabino Fernández aconsejando al rey emérito Juan Carlos en una foto de archivo.
Pero cuando el 22 de noviembre de 1975 don Juan Carlos se convierte en Rey, en su "staff", aparte de Mondéjar, que continúa de jefe, está el inolvidable general Sabino Fernández Campo como secretario general de la Casa y el colaborador más leal que ha tenido nunca Juan Carlos. Seguía siendo la plantilla más reducida de cuantas hayan existido, no ya en las cortes europeas, sino en cualquier jefatura del Estado.
Su presupuesto era de algo más de 82 millones de pesetas y el sueldo del Rey era de 75.000 pesetas. Zarzuela tenía 30 empleados para cubrir el trabajo las 24 horas. Ocho para cada turno, incluidas las telefonistas. Tras la jubilación del marqués de Mondéjar, el general Sabino fue nombrado jefe de la Casa y José Joaquín Puig de la Bellacasa, secretario general.
Asunción Valdés, que fue jefa de prensa de la Zarzuela de 1993 al 2003.
Más tarde, entraron en Zarzuela Fernando Almansa, Rafael Spottorno, Juan González Cebrián y Asunción Valdés, que, en 1993, fue la primera mujer en ocupar un alto cargo en la Jefatura del Estado, como directora de comunicación de la Casa Real.
Los tiempos han cambiado, los años han pasado y el nuevo equipo nada tiene que ver con los de antaño. La incorporación de más mujeres en cargos de alta responsabilidad sería, quizás, la nota más actual. Aparte de ello, el número de personas que trabajan hoy en la Casa es mucho mayor que al principio. Algo que tiene su lógica, claro está.