La princesa Leonor hereda una de las grandes pasiones de su padre, el deporte
La princesa ha demostrado en su academia militar que es una gran deportista
Leonor.
Leonor participó hace unos días en el campeonato deportivo Interacademias, que se celebró en Murcia. Con el objetivo de fomentar el compañerismo entre los futuros profesionales de los ejércitos esta competición enfrenta, cada dos años, a la Academia General Militar (A.G.M.) –donde se forma la Princesa de Asturias–, a la Escuela Naval Militar, a la Academia General del Aire y, desde al año 2017, a la Academia Central de la Defensa.
Voleibol, esgrima y atletismo, los deportes favoritos de Leonor
La Princesa de Asturias ha competido al voleibol.
La heredera, que había practicado el voleibol en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid y en el internado UWC College de Gales, se sumó al equipo femenino de la A.G.M. para disputar un partido amistoso en el que no lograron imponerse a sus rivales.
En cambio, en el mismo campeonato, pero de 1985, su padre, el rey Felipe, sí que se alzó con la victoria con el equipo de baloncesto también de la A.G.M. El soberano practicó este deporte durante su formación militar y cuando estudiaba Derecho en Madrid, pero pocos recordarán que su padre, Juan Carlos, estuvo federado en la temporada 1958-59 y su ficha se conserva en el Museo de la Federación Española de Baloncesto.
Leonor nos ha sorprendido con su destreza en esgrima.
En 1987, el rey Felipe volvió a competir en el Interacademias, pero en esa ocasión en lanzamiento de jabalina. Leonor también ha demostrado su destreza en dos modalidades deportivas, una de las cuales desconocíamos que practicara: la esgrima, cuyo equipo consiguió la medalla de plata.
Felipe IV, muy orgulloso de sus logros deportivos
El Rey corriendo en la cubierta del Juan Sebastián Elcano.
En cuanto a logros deportivos, el que el Rey atesora con más cariño es el diploma que consiguió en los Juegos Olímpicos de Barcelona del 92 al quedar sexto en la clase "Soling" de vela. No ha sido el único olímpico de la Familia Real. Su padre acabó decimoquinto en la clase "Dragón" en Múnich 1972, la reina Sofía fue suplente en Roma 1960 y la infanta Cristina, abanderada en Seúl 1988. Todos competían en vela, una pasión que, sin embargo, Leonor parece no compartir con ellos.
Felipe VI practicando atletismo en su época escolar.
También parecía que la Princesa no esquiaba, pero de niña demostró su destreza en las pistas de Candanchú-Astún (Huesca), donde recientemente la hemos vuelto a ver durante unos ejercicios de montaña con sus compañeros de la A.G.M.
Con ellos también sale a correr a diario, una rutina que, según algunas fuentes, su padre mantiene desde su paso por la academia y que podría haberle llevado plantearse participar en el maratón de Nueva York, aunque su equipo de seguridad le sacó la idea de la cabeza. Otra costumbre que conserva el Rey es la de jugar a 'squash', un deporte casi desaparecido desde el 'boom' del pádel, pero qué el prefiere.
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