Sofía, la reina que salvó la Corona: así ayuda a su hijo Felipe
Los audios del rey y Bárbara Rey han hecho más visible aún su sacrificio
A sus casi 86 años, Sofía sigue trabajando y al pie del cañón.
La reina Sofía, de casi 86 años, ha sido arrastrada al ojo del huracán mediático que han provocado las conversaciones entre Juan Carlos I y su amante Bárbara Rey, que ésta grabó durante sus años de relación y que ahora han visto la luz en “Ok diario”.
A pesar de todo, la Reina siempre ha estado al lado de su marido.
En una de ellas, la vedette le pregunta a su amante cómo está la Reina y él contesta: “Bien… Un poquitín cabreada” y, sobre el motivo del enfado, explica: “Porque no le hago caso”. Bárbara le recuerda que llevan mucho así y él le confirma que, efectivamente, desde poco después de nacer el ahora rey Felipe. “Vida familiar, ninguna –le cuenta Juan Carlos–. En verano algo más, pero no hablamos”.
Juan Carlos I sobre su mujer: “No se va con otro”
Aparentaron siempre ser una familia unida.
En esas mismas grabaciones, el emérito reconoce que, cuando se casó, no estaba tan enamorado de su esposa como ella de él, pero se vanagloria de haberla elegido para ser “su reina”.
“Yo creía que era la boda que me convenía –afirma–, pero… en mi fuero interno, lo he pensado..., como futuro Rey y tal, sí, pero no como…”, a lo que Bárbara remata: “No como ser humano” y el antiguo monarca, comentando lo buena reina que es su esposa, asevera: “Desde luego, he acertado. He hecho bingo, ¡vamos! Porque, como profesional, es la número uno. Entre tú y yo, voy a ser egoísta. Para mí es comodísimo porque ella, como Reina, ¡vaya si cumple! y encima, aguanta, no se va con otro”.
La reina Sofía continúa con su agenda: "Sólo quiero ser útil"
Ante el revuelo causado por la publicación de estas y otras grabaciones, la reina Sofía no se ha pronunciado y ha continuado con su labor institucional y su entregado papel de hermana, madre y abuela, pues, además de protagonizar actos oficiales, como la reciente entrega de los premios de la Fundación Mapfre, cuida de su hermana, Irene, cada vez más débil; apoya a sus hijas y nietos; y trabaja incansablemente para que ni éste ni otros escándalos afecten al reinado de su hijo, Felipe.
Nieta, hija, esposa, hermana y madre de reyes, por delante de su vida y de sus sueños siempre ha puesto por delante y ha ayudado a salvar la Corona cuyo futuro preservará a toda costa, pues es también el futuro de su hijo, de su nieta y de toda su familia. Ella misma ha explicado en alguna ocasión: “Sólo aspiro a que la historia me reconozca haber sido de alguna utilidad. Es lo que quiero, ser útil”.
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