Harry y Meghan cuentan toda la verdad de su guerra con los Windsor
La pareja detalla en un documental la falta de apoyo de la Corona ante los ataques racistas hacia ella
"En los últimos seis años, han escrito libros sobre nuestra historia personas que no conocemos. ¿No es más lógico escucharla de nosotros?", se pregunta Meghan Markle en el documental 'Harry & Meghan', una producción de seis capítulos en la que la pareja carga tintas contra los medios que atacaron a la duquesa de Sussex por ser una actriz, estadounidense, divorciada y, sobre todo, mestiza; y denuncian que la Familia Real no les ayudó a defenderse de ese acoso de los tabloides.
Una Familia Real que, días antes del estreno de la docuserie, estaba casi más centrada en culpar a la pareja de querer eclipsar a Guillermo y Kate, que habían viajado a Estados Unidos por primera vez como Príncipes de Gales para presidir la entrega de unos premios medioambientales. Que esos mismos días los duques de Sussex recibieran, además, un premio por su lucha contra el racismo institucional en el seno de la monarquía británica no hizo más que echar leña a fuego.
“Preocupado por su seguridad”
En los tres primeros de los seis episodios que componen esta producción por la que su productora, Archewell, habría cobrado de Netflix unos 20 millones de dólares, el hijo menor del rey Carlos III y su esposa narran cómo se enamoraron y, él, a solas, explica cómo tuvo que renunciar a su posición para proteger a su familia de una persecución que temía que pudiera acabar tan dramáticamente como la que sufrió su madre, Diana.
"Estoy muy preocupado por la seguridad de mi familia", lamenta, pero también afirma con un brillo en los ojos: "La nuestra es una gran historia de amor. Y lo más bonito es que sólo está empezando. Ella sacrificó todo lo que conocía, la libertad que tenía, para unirse a mi mundo. Y luego, poco después, yo acabé sacrificando todo lo que tenía para unirme al suyo".
Cuando su romance salió a la luz en noviembre del 2016, comenzó un acoso de paparazzi, que horrorizó a Harry. "Ver a otra mujer de mi vida a quien amo pasar por la carnicería del acoso es muy duro. Es el cazador contra la presa", reconoce el duque, que, al repasar su infancia, afirma no recordar ni un momento fuera de palacio sin cámaras alrededor.
“Me enteré de que no venía a mi boda por un tabloide”
A pesar de todo, Meghan se fue ganando el cariño del pueblo con su simpatía y su deseo de hacerlo bien. "No quería avergonzarles –afirma–. Pero no es como en 'Princesa por sorpresa'. Nadie te enseña a sentarte, a hacer reverencias... y tuve que aprender un montón, incluido el himno nacional. Lo busqué en Google, ja, ja, ja".
Mientras en Buckingham se ponían en marcha los preparativos para la boda, los tabloides buscaron trapos sucios en la parte negra de la familia de Meghan, pero los hallaron en la blanca y dieron voz a Samantha, una hermana paterna con la que ella no tenía relación.
Lo peor fue descubrir que su propio padre había cobrado por un montaje y, al final, no la acompañaría al altar. "Me enteré de que no venía a mi boda por un tabloide", dice visiblemente dolida. "Yo cargo parte de la culpa, porque si Meghan no estuviera conmigo, su padre seguiría siendo su padre", se lamenta Harry al final del tercer capítulo dejándonos con ganas de que pasen rápido los días que faltan parta la emisión de los tres restantes.
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