Parece que, como muchos aventuraban, la aclimatación de la exactriz de Hollywood al «planeta Buckingham» no está siendo tarea fácil.
A sus 36 años, y con una carrera, un matrimonio y una vida pública anteriores, allí es una «marciana». Meghan no es Kate Middleton, quien aterrizó en la familia de su marido a los 18 años y ha madurado dentro de la «maquinaria real», la californiana es una mujer que lleva años expresando públicamente sus ideas en defensa de la igualdad de género y eso es sólo una las cosas que preocupan al entorno de la reina Isabel.
La forma de vestir de Meghan, sus rebeldías protocolarias, su perfeccionismo y su fuerte carácter parecen ser las causas de que, en los últimos meses, varios de sus asistentes hayan dejado sus puestos de trabajo. En tu revista Pronto de esta semana, te contamos cómo está viviendo Meghan Markle sus primeros meses como alteza real y por qué le salen enemigos debajo de cada piedra.
Mientras tanto, los duques de Cambridge, tienen sus propias preocupaciones...