Los propietarios de la casa en la que Meghan Markle vivió entre el 2011 y el 2013, cuando estuvo casada con el productor Trevor Engelson, la han puesto a la venta por 1,8 millones de dólares, un poco más de 1,6 millones de euros. Esto nos ha permitido poder ver cómo es esa vivienda en la que quiso formar un hogar la ahora duquesa de Sussex.
Este edificio de dos plantas cuenta con 600 metros cuadrados distribuidos en cuatro habitaciones, tres cuartos de baño, varias salas y un patio con jardín. Si quieres más detalles sobre esta casa y sobre los planes más inmediatos de la mujer del príncipe Harry, puedes descubrirlo en la revista de esta semana.