Amparo Larrañaga: "Mi corazón ya está perfecto"
La hija de Carlos Larrañaga acaba de volver al teatro tras superar un problema cardíaco
Amparo Larrañaga cumplió 60 años el pasado mes de marzo.
El pasado 11 de diciembre, Amparo Larrañaga tenía que abandonar temporalmente los escenarios por culpa de un problema cardíaco que necesitaba de una inmediata operación. Hoy, recuperada totalmente, regresa con la obra que suspendió en su día, 'Laponia', y lo hace en el madrileño teatro Maravillas, propiedad de su familia. Un aliciente más para esta vuelta tan esperada.
PRONTO: Primero de todo, ¿cómo estás?
AMPARO LARRAÑAGA: Mi corazón ya está perfecto, pero la recuperación fue muy dura. Me descubrieron una insuficiencia mitral severa, mi válvula estaba totalmente reumática y hubo que cambiarla. A las tres semanas de la intervención, ya quería volver al trabajo, no soy de quedarme en casa, soy una persona muy activa… Esta función necesita de toda mi energía, no paras, es un esfuerzo muy grande… Pero ya me encuentro muy bien, como una campeona, gracias.
"Ni mis hijos ni sus primos desean continuar con la saga"
Amparo Larrañaga junto a su padre, Carlos Larrañaga, al que estaba muy unida.
P.: La obra enfrenta la mentira contra la verdad, con dos parejas con pareceres opuestos que acaban discutiendo.
A.L.: Los cuatro están charlando y todo se estropea cuando la hija de uno de ellos, Ania, le desvela a su primo la verdad sobre Papá Noel, lo que genera una discusión entre las dos parejas sobre la manera de educar a los hijos totalmente opuestas. Debatirán sobre la verdad y la mentira, las tradiciones, los valores familiares y otras cuestiones.
P.: Hay mentiras piadosas…
A.L.: A veces, la mentira es necesaria, pero diferenciando las mentiras aceptables y las que no. Las hay inocentes, pero otras hacen daño y te empujan a pelearte con otros. Esas sí que son perjudiciales.
P.: ¿La nueva generación de la familia Larrañaga siente el mismo amor que tú y tus hermanos por el mundo de la interpretación?
A.L.: Ni mis hijos ni sus primos quieren ser actores. No desean continuar con la saga. Y hay que respetarles.
