Ana Obregón: “Anita es mi hija adoptiva y yo la cuido las 24 horas del día”
La actriz está muy emocionada con los preparativos del bautizo de su nieta
"Estará dormidita y yo, a su lado, mirándola"
Ana y la pequeña hace un par de semanas, el día que cumplió 8 meses.
PRONTO: Se te ve radiante.
ANA OBREGÓN: Pues como cualquier madre o abuela, porque ya sabéis que Anita es mi nieta, pero es mi hija adoptiva y la cuido yo las 24 horas del día. La mejor mascarilla de este mundo es que el dolor pase y tener un rayito de alegría en tu casa.
P.: ¿Cómo duerme la niña?
A.O.: De maravilla. Estoy viviendo una etapa que, desgraciadamente, con mi hijo no pude vivir porque trabajaba muchísimo.
P.: ¿Cómo vais a pasar estas Navidades la peque y tú?
A.O.: Yo llevaba tres años sin un árbol de Navidad, ni luces... Este año ya está puesto el árbol. Su cara, cuando lo ha visto, ha sido espectacular.
P.: ¿Darás las campanadas?
A.O.: Este año he dicho que no a todo. No me quiero separar de mi niña. Es su primer año. Ya sé que estará dormidita, pero me da igual. Yo estoy a su lado mirándola y eso no me lo quita ni la Puerta del Sol.
P.: El bautizo de Ana está próximo.
A.O.: No tenemos todavía la fecha, será en diciembre y estoy preparándolo ya todo muy emocionada. Llevará el vestido de Aless.
P.: ¿Irá Alessandro Lecquio?
A.O.: ¿Pero por qué os interesa tanto? A ver, de verdad, yo no voy a decir nada porque cada vez que digo algo luego contesta por el otro lado. Ya veréis…
P.: ¿Será uno de tus deseos para este 2024 que se produzca ese encuentro entre el abuelo y la nieta?
A.O.: Mi deseo era tener a la hija de Aless conmigo. No quiero pedir nada más. Sólo quedarme como estoy. He aprendido a aceptar a las personas cómo son y después de tener una tragedia en tu vida tan gorda, relativizas todo.
"Tenía pensado repetir, pero ahora ya no"
Ana Obregón con Ana Sandra.
P.: Te vemos tan ilusionada, que parece que serías capaz de repetir la experiencia.
A.O.: En un principio lo tenía pensado, pero después de lo que ha pasado, sólo quiero pasar tiempo con ella y que me vea sonreír.
P.: ¿Se parece a Aless?
A.O.: Muchísimo. No para de hablar. Es alegría pura, un angelito, una bendición de Dios.
P.: ¿Cómo te gustaría que te llamase?
A.O.: Quiero que me llame como mi hijo llamaba a mi madre: "bela", que me parece muy bonito. "Abuela" me encanta, pero es difícil para un niño decir abuela.
P.: ¿Has pensado en el momento en el que tengas que explicarle que es tu nieta?
A.O.: Va a ser un momento supernatural, como cuando dos padres gays le dicen a su hijo que son sus padres. Estamos en otro siglo, hay que avanzar.
P.: ¿Vuelves a ser feliz?
A.O.: Felicidad era cuando tenía a mi hijo. Nunca va a volver a ser completa. Pero lo que sí tengo claro es que mi hijo sabía que sin esto yo no estaría viva.
En este enlace te contamos quién cuidará de Ana Sandra cuando Ana Obregón muera.