Ana Rosa Quintana y Jorge Javier Vázquez se reconcilian en un emotivo encuentro
Jorge y Ana Rosa han demostrado el cariño que se tienen pese a sus tensiones y se han dado un sentido abrazo cuando se han visto
Ana Rosa y Jorge Javier, abrazados en su reencuentro.
Tras casi un año lejos de su gran pasión, Ana Rosa Quintana regresaba ayer a la televisión por la puerta grande. No solo sus compañeros de programa la han recibido, sino que otros formatos de la cadena también han querido darle una calurosa bienvenida, como 'Sálvame', que ha querido hablar con ella.
Jorge Javier ha tenido una bonita charla con Ana Rosa y un reencuentro muy emotivo, en el que el presentador ha hecho las veces de reportero. En cuanto se han visto, los dos se han fundido en un abrazo y es que, pese a sus diferencias, ha quedado claro que se guardan un gran cariño.
El reencuentro de Jorge Javier y Ana Rosa
"Ayer estuve un poco llorando", ha confesado Jorge, que ha explicado que solo pudo ver los cinco minutos del programa porque se estaba emocionando. Además, ha charlado con Ana Rosa sobre la enfermedad, y le ha arrancado una confesión: "Nunca ha pensado cosas feas".
La periodista, que ha estado muy arropada en todo momento, ha dejado claro que no se le pasó por la cabeza que no fuera a salir adelante. "Inconsciencia, quizá, pero no lo he pensado. Cuando el médico me estaba dando el diagnostico y me dijo que estaban para curarme, dije: 'Pues sí, me van a curar', y palante".
Jorge entrevista a Ana Rosa en su vuelta Telecinco.
Además, ha explicado que se siente "fuerte, con ganas, con ilusión... oye, que los once meses no han sido un camino de rosas". Como respuesta, Jorge Javier ha sorprendido contando que "Luego he ido al urólogo. Que estoy perfecto de la próstata, pero que me tengo que hacer la colonoscopia. ¡De qué cosas se hablan con la edad!", ha bromeado el de 'Sálvame'.
Antes de despedirse, el presentador le ha hecho una tierna petición a su compañera de cadena: "Oye, no te vayas nunca más, ¿eh?", a lo que la presentadora ha respondido que "Dios te oiga", dejando claro que no es su intención volver a ausentarse de su segunda casa.
