Anabel Pantoja, embarazada de 6 meses, preocupa por su estado de salud durante su último viaje
Anabel Pantoja, mareada y con náuseas, atiende a la prensa tras el cumpleaños de su tía Isabel Pantoja
Anabel Pantoja ha estado al lado de su tía Isabel Pantoja en el último concierto que la tonadillera ha dado en Castellón este fin de semana, tras casi un mes de baja por motivos médicos.
La cantante ha celebrado de una manera muy especial su 68 cumpleaños rodeada tan solo por su círculo más cercano. La colaboradora de ‘TardeAR’ quiso aprovechar esa ocasión para compartir un vídeo muy especial para ella y su tía.
Anabel Pantoja no sabe nada de la venta de Cantora
Este domingo, tras el triunfo de la artista ante un público entregado que no dejó de corear sus temas más conocidos, la influencer abandonaba el lugar para regresar a Madrid y reencontrarse con su novio David Rodríguez, ajena a los rumores de deslealtad del fisioterapeuta.
Presumiendo de su abultada barriguita a sus 6 meses de embarazo, Anabel se mostraba esquiva ante las informaciones que apuntan a que su tía podría vender Cantora a un fondo de inversión inmobiliario por una cantidad que rondaría los 4 millones de euros.
"Yo no tengo ni idea, hija, que te voy a contestar yo. ¿El qué? Que te estoy diciendo que yo no te puedo contestar eso, que no tengo ni idea, mi vida. Yo entiendo que me lo preguntéis, pero es que no te puedo decir nada" zanjaba antes de coger un avión rumbo a la capital.
Anabel Pantoja se encuentra mal a la vuelta a Madrid
Un vuelo que no fue todo lo bien que le gustaría, ya que quizás por su estado de 'buena esperanza' la sobrina de Isabel Pantoja llegaba a Madrid con muy mala cara y confesando que se encontraba "fatal ya con los calores".
"Me he mareado en el avión y he vomitado, ahora mismo con fatiga y todo, deseando que me dé un poco el aire" añadía ante la prensa que la aguardaba en el aeropuerto de Barajas.
Sobre la comentadísima celebración 'en petit comité' del cumpleaños de su tía, Anabel ha puntualizado que "estaba trabajando y bueno, teníamos que comer y estábamos en el sitio de las paellas", dejando entrever que no fue una fiesta sino una simple comida. Aprovecharon el momento para que Isabel soplase las velas arropada por su núcleo duro y con la sonada ausencia de su hijo Kiko Rivera, que casualmente pinchó en Castellón coincidiendo con el concierto de su madre.
Sin embargo, la televisiva ha preferido mantenerse callada sobre la posible venta de Cantora y la intención de su tía de 'echar' a la viuda de su padre Bernardo Pantoja, Junko, del piso en el que reside en Sevilla y que estaría 'desesperada' por vender para saldar sus deudas económicas.
"Es que si te contesto y no me escuchas, no. ¿Cómo te puedo ayudar? Que se lo preguntéis a ella o a Kiko, ¿vale? ¿Me dejáis cerrar la puerta? estoy mareada y os dais igual. Me preguntáis cosas que no os puedo contestar" ha zanjado molesta Anabel.