Brad Pitt, entre las cuerdas: pelea con Angelina y deuda millonaria
El actor hace frente a nuevos detalles de su pelea en un avión con Angelina Jolie y a un pago millonario por las casas que construyó tras el Katrina
Brad Pitt y Angelina Jolie llevan en guerra desde que se separaron.
A veces, los problemas crecen y se acumulan. Es lo que tal vez haya pensado en los últimos días el atractivo intérprete de 'Bullet Train', Brad Pitt, de 58 años, que ha visto cómo trascendían nuevos detalles del sonado incidente que en el 2016 protagonizó en un avión con Angelina Jolie y sus seis hijos, y que provocó que poco después la celebrity le pidiera el divorcio.
Según medios estadounidenses, la actriz presentó en abril una denuncia bajo el nombre de Jane Doe para lograr documentos sobre la investigación que el FBI hizo de aquel suceso, y que acabó sin cargos penales contra Pitt.
En el informe inicial del FBI que ahora ha trascendido, Jolie declaró que el actor había bebido, y que se mostró "enojado" desde el inicio del vuelo, en el que Brad llevó a su esposa al baño y "la agarró por la cabeza, sacudiéndola", mientras discutían por uno de sus hijos.
La expareja y sus hijos, en una imagen de archivo.
Sufrió lesiones en la espalda y en el codo
"Estás jodiendo a esta familia", le soltó Pitt, según el relato de Angelina, para golpear acto seguido cuatro veces el techo del avión.
El documento indica que uno de los niños preguntó a su madre si estaba bien. "No, ella no está bien, está arruinando a esta familia, está loca", espetó Pitt. "¡No es ella, eres tú", le respondió uno de los hijos, lo que hizo que el actor corriera hacia el pequeño, que en su día se supo que era Maddox. Jolie trató de detener a su marido, por lo que sufrió lesiones en la espalda y el codo.
Ya al aterrizar, la actriz quiso llevarse a los niños a un hotel de California. "No te llevarás a mis malditos hijos", le dijo, empujándola.
Brad Pitt, en New Orleans
Como guinda al mal verano, Pitt ha acordado desembolsar 20,5 millones de dólares a las familias afectadas por los defectos en las casas que construyó en Nueva Orleans, en un gesto solidario, tras el paso del huracán Katrina en el 2005.
