Carlos Lozano: la cara más desconocida del olvidado presentador
El polémico concursante de "Gran Hermano VIP" triunfó en la década de los 90 como modelo y después como presentador de TV
Se convirtió en un rostro habitual de la televisión en la década de los 90, llegando a la cima de su popularidad con el inicio de "Operación Triunfo". Carlos Lozano fue el presentador que vivió el fenómeno que supuso la primera edición del concurso del cual salieron cantantes como Rosa López, David Bisbal, David Bustamante y Chenoa.
Llegó a recoger cartones para ganar dinero
Tras algunos años trabajando en Perú, el madrileño regresó a la pequeña pantalla de nuestro país para participar en la cuarta edición de "Gran Hermano VIP". Su paso por la casa no dejó indiferente a prácticamente ninguno de sus compañeros, ya que protagonizó enfrentamientos con un gran número de ellos, en los que destacó por sacar carácter, defendiendo con vehemencia sus opiniones. Algo que también pudimos ver en su paso por "Supervivientes" en 2019, donde concursó con Isabel Pantoja, Chelo García-Cortés o su expareja, Mónica Hoyos, entre otros rostros televisivos.
Carlos nació el 27 de noviembre de 1962 en Madrid. De pequeño, fue un niño acomplejado por el tamaño de sus orejas, aunque, a medida que fue creciendo, se convirtió en un joven atractivo por el que suspiraban muchas chicas.
Alumno del colegio Santiago Ramón y Cajal, decidió dejar de estudiar a los 16 años para intentar ganarse la vida por su cuenta. "Nací y me crié en el seno de una familia muy humilde, en un barrio conflictivo, y llegué a recoger cartones para sacarme un dinero", ha asegurado en más de una entrevista.
Desfilo? y poso? para los mejores disen?adores
Uno de los momentos más duros de su vida se produjo dos años después de que decidiera ingresar en el Ejército. "Volví a los 19 años, paralítico. Después, me recuperé", ha relatado Carlos sobre una experiencia en la que no le gusta ahondar, por lo que apenas ha dado detalles del accidente que le obligó a estar postrado en una silla de ruedas durante casi un año.
Cuando recuperó la movilidad, buscó trabajo. "Tuve un bagaje de currarme mucha calle, de sacarme las castañas del fuego", ha explicado el madrileño que fue camarero y, posteriormente, gogó de discoteca. “Llevaba mallas con calentadores y el pelo a lo afro. Mi madre me decía: “Hijo, ¡qué pintas!”", recuerda sobre aquella época.
Su atractivo físico, unido a su 1,86 de estatura, llamó la atención del cazatalentos de una agencia de modelos, que le ofreció debutar como tal. Carlos no se lo pensó dos veces y se lanzó a la aventura en esta nueva profesión. Muy pronto, demostró que había nacido para desfilar y para posar ante la cámara, cautivando a los grandes diseñadores tanto de España como de fuera de nuestras fronteras. Lozano se convirtió en uno de los mejores "top model" del mundo que lucía prendas de Armani, Versace y Calvin Klein por las pasarelas de Nueva York, Milán o París. A pesar de codearse con los mejores, aprendió a tener los pies en el suelo.
"En Nueva York, siendo muy jovencito, me dijeron: “Nunca te creas el más guapo del mundo porque, un día, doblarás una esquina y descubrirás que hay otro más guapo que tú”, y me sirvió de mucho" , ha confesado.
De modelo a presentador y actor
Después de más de una década triunfando en la moda, un comentario de su progenitora le hizo sopesar la idea de cambiar de profesión. "Mi madre me dijo: “Hijo, con 30 años, ya vas siendo mayor. No tienes nada, te lo gastas todo, vives una vida loca...”. Le contesté un poco mal y me enfadé, pero al día siguiente recapacité" , ha explicado.
Dispuesto a ser algo más que una cara bonita, Carlos decidió presentarse a "castings" en aquellas cadenas que buscaban presentadores. Su primera oportunidad se la dieron en La 2, donde ejerció como presentador de continuidad. En aquella época, también empezó a sentir el gusanillo de la interpretación y tuvo la suerte de que, en 1994, lo eligieran para formar parte del reparto de "Los bellos durmientes", una obra de Antonio Gala, en la que trabajó con Amparo Larrañaga. Dos años más tarde, participó en la "tv movie" "Tu pasado me condena", protagonizada por Andoni Ferreño y Lola Forner.
Lozano empezó a gozar de una gran popularidad después de que ser elegido para presentar "La ruleta de la fortuna", en Telecinco, a partir de julio de 1996. "Ese programa fue un éxito, me cambió la vida", ha afirmado. El hecho de colarse en las casas de millones de telespectadores a diario hizo que creciera el interés por saber de su vida y se convirtió en un habitual de la revistas del corazón. A finales de ese mismo año, Carlos hablaba por primera vez de su novia, Elena Domínguez, que había sido "Miss Euskadi" en 1988.
Una nueva incursión en la interpretación en 1999, en la serie "Ada madrina", protagonizada por Carmen Sevilla, hizo que lo relacionaran sentimentalmente con Mar Flores, compañera suya en la ficción, un extremo que la modelo negó tajantemente. Ese mismo año, Carlos realizó un pequeño papel en "Todo sobre mi madre", de Pedro Almodóvar.
Poco después, el presentador tuvo que enfrentarse a un desagradable episodio cuando la brasileña Victoria Simoni aseguró estar esperando un hijo suyo. Aunque Carlos admitió haber pasado una noche con la exuberante mulata, nunca dio credibilidad a las afirmaciones de ésta, asegurando que había tomado medidas que hacían imposible que existiera un embarazo.
Conocio? a Mo?nica Hoyos en "El precio justo"
La estabilidad sentimental llegó a la vida del madrileño poco después de que empezara a conducir "El precio justo", en La 1, puesto que se enamoró perdidamente de una de las azafatas, la peruana Mónica Hoyos, a la que enseguida presentó como su novia oficial. Con ella vivió su etapa de mayor éxito profesional, después de que, a finales del 2001, lo eligieran para presentar un nuevo programa, "Operación triunfo".
Aquel concurso tuvo un éxito sin precedentes y encumbró a Carlos, que estuvo al frente de dos ediciones más del espacio. Su consolidación profesional coincidió con uno de los momentos más dulces en el aspecto personal, ya que, a los 41 años, vivió la experiencia de convertirse en padre después de que viniera al mundo su hija, Luna, el 11 julio del 2004. "Cuando veo a mi hija se me quitan todos los problemas y las penas" , aseguró sobre la recién nacida.
En lo más alto de su carrera, Carlos logró cumplir otro sueño que tenía pendiente: comprarse una casa en el campo. "La ciudad sólo la “uso” para trabajar o para pasar un rato. Tengo una casa en la Sierra Norte, con caballos, gallinas, perros... y, de allí, cuando no tengo trabajo, no hay quien me mueva", aseguraba.
La felicidad por la llegada de la pequeña Luna no fue suficiente para que el presentador y su pareja solucionaran algunas de sus divergencias y, apenas un año después del nacimiento de su hija, trascendía la noticia de su ruptura. Después de casi un año separados, Carlos y Mónica decidieron darse una nueva oportunidad.
A pesar de este nuevo intento, la pareja no logró salir adelante y rompieron definitivamente en el 2007. Hasta algunos años después, el presentador no confesaría los motivos por los que su relación estuvo llena de altibajos. "Le fui infiel a Mónica", admitió en un programa de la TV peruana hace años, en el que matizó que lo había dicho "porque a Mónica la juzgaban mal, hablaban de que la culpable de nuestra separación era ella, y eso no me gustaba".
El hecho de que "OT" pasara a Telecinco no benefició a Lozano, ya que se vio relegado a presentar programas en televisiones autonómicas. En estos años, el madrileño también retomó su carrera interpretativa con las obras teatrales "Las vacaciones de Josefa" y el musical "Chicago". En sus declaraciones a los medios, no escondía su malestar por estar alejado de las cadenas generalistas. "Me siento un poco despechado. Todos los días, la gente en la calle me pregunta el motivo por el cual no estoy en la tele. Llega un momento en que esa insistencia te molesta, porque yo no estoy porque no quiera, sino porque alguien ha decidido que no esté", declaró.
Jurado de "Operacio?n Triunfo" en Peru?
Tras algunos años en los que la relación con la madre de su hija fue muy tensa, Carlos y Mónica hicieron las paces por el bien de Luna. De hecho, en el 2012, su ex le recomendó para el primer trabajo que el madrileño realizó en Perú: ser jurado de "Operación triunfo" en aquel país. Muy pronto, la actitud de Lozano con la presentadora del programa, Gisela Valcárcel, con la que se mostraba muy cómplice y cariñoso, hizo que se especulara con un posible romance entre ambos. "Con Gisela no ha pasado nada, coqueteos ha habido, pero porque yo soy así, galán y caballero", declaró el madrileño a un diario peruano.
Dado que en el país americano recibió nuevas ofertas de trabajo, Carlos decidió instalarse allí, aunque siempre que le era posible se escapaba para ver a su hija, Luna, que vivía con su madre en Madrid. En el 2013, se unió al elenco de la telenovela "Avenida Perú". En el 2015 volvió a retomar su faceta de presentador al conducir, con Tilsa Lozano, el magacín "Los Lozano". Carlos también encontró el amor en Perú. El concursante de "Gran Hermano VIP" empezó a salir con Miriam Saavedra, una joven de 22 años, que acababa de terminar sus estudios de Marketing, pero su relación acabó fatal, tal y como pudimos ver en Supervivientes.