En prisión provisional desde el pasado agosto por el presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en Tailandia, Daniel Sancho ha roto su silencio. Será el 9 de abril cuando arranque en la Corte de Samui el juicio por el que podría enfrentarse a la pena de muerte, aunque el hijo de Rodolfo Sancho asegura que está "convencido" de que la justicia tailandesa le va a absolver de los tres delitos de los que se le acusa.