Su ruptura sentimental con Rubén Sánchez no ha supuesto el distanciamiento definitivo entre Enrique Del Pozo y el culturista. El actor y colaborador televisivo asegura que "nuestra separación se produjo por la campaña de 'bullying' que hubo contra nosotros. Fueron a por los dos desde una productora determinada. Unas hienas que querían destruirnos. Insultos, difamaciones continuas, ataques desmesurados… No era fácil mantener una relación tranquila y serena. Y nadie nos defendió". Y eso que Enrique y Rubén pensaban incluso en casarse.