George Clooney: el soltero de oro que cayó rendido ante una abogada de éxito
Capítulo 4 y último del coleccionable de tu Revista Pronto dedicado a la vida del actor
Con motivo del 60º cumpleaños de Georgle Clooney, en tu Revista Pronto estamos haciendo un amplio repaso a la interesante vida del actor. Esta semana llegamos al capítulo 4 y último, en el que te contamos que la última década de su vida ha sido, probablemente la más intensa, emotiva e interesante.
Además de ser galardonado con su segundo Oscar por "Argo" y dirigir y producir las películas que mejor le han valorado crítica y público, creó la empresa de tequila Casamigos con su gran amigo Rande Gerber, marido de Cindy Crawford, y en una calurosa noche de julio, conoció al amor de su vida, Amal.
George Clooney rompió su promesa de no volver a casarse
George estaba en su casa del lago Como con sus padres cuando un amigo lo llamó diciéndole que andaba por la zona, camino de Cannes, que si podía pasar a verle con una amiga.
Al rato, el actor habló por teléfono con su agente, quien le advirtió: "He conocido a esa mujer que va a ir a tu casa y te vas a casar con ella". Ella era Amal Alamuddin, una reputada abogada libanesa criada en Londres –su familia emigró huyendo de la guerra– que se había especializado en Derecho Internacional, Derechos Humanos, Extradición y Ley Criminal.
George se quedó totalmente impresionado con aquel bellezón que, además tenía cabeza y principios tan solidarios y comprometidos o más que los suyos.
Nueve meses después, como auguró su agente, le pidió matrimonio en una romántica velada y, aunque tras su fallida unión a Talia Balsam, había jurado no volver a casarse, le dio el "sí, quiero" a Amal en septiembre del 2014 en Venecia, en una fiesta que duró tres días.
Llama a sus hijos "cabeza de chorlito"
Con la abogada ha creado, además una bonita familia. Sus hijos mellizos, Ella y Alexander, nacieron el 6 de junio de ese mismo año para acabar de darle un vuelco a la vida de Clooney.
El actor dejó de trabajar un tiempo para estar con su familia y la primera vez que tuvo que separarse de ellos lo pasó fatal. "Mi hija es idéntica a Amal, tiene esos ojazos enormes y preciosos. De Alexander, todos dicen que se parece a su padre", explica el actor, al que no se le ha dado nada mal cambiar pañales o hacer reír a sus hijos, a los que llama cariñosamente "cabezas de chorlito".
Y mientras unos ven en él al futuro presidente de los Estados Unidos, George comenta con sorna que no sería buen presidente porque "podrían aparecer fotos comprometedoras de mi pasado en cualquier momento", pero seguramente, piensa que dedicarse a la política sería muy perjudicial para la bonita vida que lleva ahora mismo.