Desde el pasado 5 de julio, día en el que la tonadillera ingresó en un hospital de Córdoba, poco se ha vuelto a hablar sobre su estado de salud. Y es que nada hacía presagiar que Isabel había empeorado en la enfermedad que padece, una nefropatía diabética, tal y como informaba ABC y la agencia EFE en agosto del 2015.