Con el comienzo de los XXXIII Juegos Olímpicos, los futbolistas de La Roja les cedieron el testigo a los compañeros que lucharán por la medalla de oro en París y se marcharon de vacaciones con la satisfacción del trabajo bien hecho en la Eurocopa., Aunque algunos alargaron la celebración de su triunfo compartiendo unos días de vacaciones en un lujoso yate –como Morata, Nico y Alex Remiro–, la mayoría se centró en dedicar tiempo a sus familias, viajando, navegando, jugando, disfrutando del sol y la playa... con esos hijos y parejas a los que han echado tanto de menos.