Luis Enrique: así es la Fundación Xana, dedicada a su hija fallecida a los 9 años
El entrenador del Paris Saint-Germain explica en un documental cómo él y su familia han salido adelante
Saliendo adelante
Luis Enrique con su hija cuando entrenaba al Barça.
Según ha explicado el mismo Luis Enrique, Xana, que habría cumplido 13 años el pasado 29 de agosto, "era una 'verdulera', graciosa, simpática, muy abierta, muy espontánea, una payasa, muy competitiva, muy valiente... ¡Un volcán! Y guapa. Era como su padre".
Xana era una niña muy alegre.
En el tercer capítulo del documental 'No tenéis ni **** idea', de Movistar Plus+, que relata su vida como entrenador del Paris Saint-Germain, el exfutbolista se sincera sobre el terrible golpe que supuso perder a la pequeña y de cómo toda la familia ha salido adelante tras la tragedia.
Xana en una imagen del documental.
"Mi madre –relata– no podía tener fotos de Xana, hasta que llegué un día a casa y le dije: '¿Por qué no hay ninguna foto de Xana, mamá?'. Y me contestó: 'No puedo, no puedo'. Yo le dije: 'Tienes que poner a Xana. Ella está viva'. En el plano físico no está, pero en el plano espiritual, sí. Cada día hablamos de ella y nos reímos y la recordamos. Yo creo que todavía nos ve".
Luis Enrique con su esposa Elena Cullell.
Además, con su esposa, Elena Cullell, y sus otros hijos, Pacho, de 25 años, y Sira, de 24, ha puesto en marcha la Fundación Xana "para ofrecer asistencia integral y acompañamiento a niños y jóvenes afectados por enfermedades oncológicas y otras dolencias graves y a sus familias", reza su página web.
https://fundacionxana.org/
"Cuidar sus vidas es una victoria"
Toda la familia está volcada en la fundación, desde Luis Enrique y su esposa, Elena Cullell, a sus otros dos hijos, Pacho, de 25 años, y Sira, de 24.
Su labor se basa en tres puntos: el primero es la promoción de proyectos propios, como Arteterapia, que permite realizar un acompañamiento terapéutico a los niños, niñas y jóvenes participantes. El segundo es el apoyo a la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu (UOPI), que atiende las necesidades físicas y emocionales del paciente a través de la nutrición oncológica, la acupuntura pediátrica, el yoga y la aromaterapia, entre otras disciplinas.
Y, por último, la financiación de proyectos externos, como la construcción y puesta en marcha del Pabellón de la Victoria en el Hospital de Sant Pau de Barcelona, que será el primer hospice pediátrico de España.
Los hermanos de Xana, dando su apoyo a la fundación.
Un hospice es un hogar donde se brindan cuidados paliativos y acompañamiento a niños y niñas con un diagnóstico terminal y a sus familias, para que puedan vivir sus últimos días rodeados de cariño, cuidados y amor, pues, como el propio Luis Enrique sabe bien, "los niños con enfermedades graves que no pueden curarse necesitan atención especial, acompañamiento y, sobre todo, que puedan seguir siendo niños. También debemos cuidar a los familiares, durante la enfermedad y después. Crear un centro para cuidar sus vidas es una victoria para todos".