Mickey Rourke ya tiene 70 años: repasamos su trágica vida
El actor escapó de una infancia atormentada haciéndose boxeador para después descubrir la interpretación y convertirse en uno de los "sex-symbol" de la gran pantalla.
Philip Andre Michael Rourke Jr. nació el 16 de septiembre de 1952 en Schenectady (estado de Nueva York). Primogénito de Annette Cameron y Philip Andre Rourke Sr., lo crió su madre, ya que su padre, fisioculturista, los abandonó cuando Mickey tenía 6 años y tenía dos hermanos más: Joey y Patricia. Desapareció de un día para otro y nunca más volvió.
Un niño maltratado por su padrastro
Al poco, su madre se emparejó con Gene Addis, un oficial de policía de Miami (Florida), a donde se trasladaron en 1963, instalándose en el barrio de Liberty City. Empezó entonces para él un calvario de abusos y maltrato, que le condicionaría en su manera de afrontar la vida. "Mi padrastro solía golpearme en la cabeza sólo porque tenía ganas. También ejercía violencia física sobre mi madre. Yo lo odiaba por pegarle, por hacer que ella tuviera miedo", confesaría años después en un libro sobre su desestructurada infancia.
Los cinco hijos del policía también le hicieron la vida imposible y Mickey se refugió en el boxeo. Acudía a un club de su barrio en el que pasaba el mayor tiempo posible tras el colegio para no volver a su casa. Allí practicó defensa personal y, luego, boxeo. Como eran otros tiempos, ganó su primera pelea con sólo 12 años en categoría peso mosca.
Con 17, se enfrentó en el "ring" al campeón mundial Luis Rodríguez. Tumbado en el primer "round", salió del cuadrilátero con conmoción cerebral. En 1971, vivió un nuevo episodio como éste y los médicos le recomendaron dejar un tiempo el boxeo para no poner su vida en peligro. Descubrió entonces el trabajo de actor. Estaba en el último año de la escuela secundaria, cuando un amigo suyo, que dirigía una obra de teatro, le pidió que sustituyera a uno de los actores que había abandonado la producción.
Aquella experiencia le gustó tanto que durante un tiempo alternó la interpretación con el boxeo. Pero, como la policía lo buscaba por unos robos, decidió irse a Nueva York para probar suerte. Allí, con los 400 dólares que le había prestado su hermana, hizo una audición en el célebre Actor’s Studio. Gustó tanto su interpretación que le admitieron inmediatamente. "Fui muy afortunado en mis comienzos. Conocí a una profesora allí, Sandra Seacast, que me enseñó a hacer real cada momento. Un estilo que no es para todos. Fueron los mejores años de mi vida y también los más duros. Cuatro años en los que me aislaba día y noche para capturar la esencia", explicó en una ocasión.
Su padre y sus tíos murieron de cirrosis
Pero en aquella época acabó cayendo en el abuso de la bebida y el consumo de drogas, lo que le llevó a repetir todo aquello que había sufrido en sus primeros años de vida. No sólo la violencia, sino el alcoholismo de su padre, con el que, impulsado por su profesora, había retomado el contacto. Intentaron rehacer la relación, pero no tuvieron tiempo: el hombre murió a los 49 años de cirrosis, una enfermedad que también acabaría con la vida de algunos de sus tíos paternos.
Tras interpretar a varios personajes en series de televisión, su primera participación en una película fue un breve papel en "1941" (1979), comedia bélica dirigida por Steven Spielberg, a la que seguiría, dos años después, su rol de pirómano en "Fuego en el cuerpo".
Ese mismo año, 1981, intervino en "Hardcase", película en la que conoció a Debra Feuer, la actriz que se convertiría en su primera esposa. Su interpretación como un apostador compulsivo en la cinta "Diner" (1982) le valió elogiosas críticas y la National Society of Film Critics le nombró mejor actor de reparto de aquel año. Poco después, protagonizó "La ley de la calle", de Francis Ford Coppola, estrenada en 1983, donde interpretó al enigmático hermano de Matt Dillon. La película no tuvo demasiado éxito, pero le sirvió para ser elegido como pareja de Kim Basinger en el drama erótico "Nueve semanas y media", que lo elevó a la categoría de "sex-symbol".
Carré Otis, entre el amor y la violencia
Tras varias películas más, en 1987 apareció en "El corazón del ángel", polémico "thriller" por su escena de sexo explícito con Lisa Bonet, que gustó más en Europa que en EEUU. A finales de los años 80, Rourke se divorció de su mujer y escribió su primer guión, "Homeboy", una historia sobre boxeo que él mismo protagonizó.
Tras interpretar a Francisco de Asís en la pantalla grande, protagonizó el "thriller" erótico "Orquídea salvaje", película que le valió un Razzie como peor actor, pero le permitió conocer a la guapísima Carré Otis, con la que se casó en 1992 y de la que se divorciaría seis años después tras varias denuncias de la actriz por malos tratos. De ella le quedó la pasión por los perros, de los que en la actualidad tiene seis. Ellos fueron su principal apoyo cuando se encontró en uno de las peores momentos de su vida. "Mi esposa se había ido, mi carrera se había acabado, no tenía dinero. Los perros estuvieron ahí cuando nadie más estuvo", le dijo en un programa a Barbara Walter, confesándole que había llegado a pensar en el suicidio.
A ellos les dedicó el Globo de Oro que ganó en el 2009 por su interpretación en "El luchador", película por la que también fue nominado al Oscar. Desde ese año está en pareja con la modelo Anastassija Makarenko.
Republicano convencido y admirador de Vladimir Putin, Rourke se ha sometido a repetidas cirugías estéticas que han deformado su rostro hasta hacerlo casi irreconocible. Cumplidos ya los 70, no trabaja desde el año 2010, cuando fue uno de los villanos de "Iron Man 2".