Sara Carbonero recupera la sonrisa en su mejor momento
Su ilusionante relación con el cantaor Kiki Morente, al que fue a ver a uno de sus conciertos, ha marcado su verano más especial
Un verano inolvidable. En el que el oleaje y el rumor del viento de las playas de Cádiz han borrado las huellas de tristeza que habían enturbiado levemente su mirada en los últimos años. No olvidemos que en el 2019 las vacaciones de Sara Carbonero estuvieron marcadas por el cáncer y que, el año pasado, además de la pandemia, se enfrentó a lo que fueron los últimos meses de su larga historia de amor con Iker Casillas.
Por eso el verano del 2021 ha sido un remanso de alegría en la vida de Sara Carbonero, que ha tomado el timón de su vida y, separada de su marido desde marzo, anda volcada en un particular "volver a empezar" lleno de ilusiones y proyectos. Sara se ha renovado. Y su sonrisa la delata.
Una relación a la que, de momento, no quieren poner etiquetas
Y estando en Cádiz, no sólo hemos podido ver a una Sara espléndida, también hemos constatado que, en parte, su ilusión y el brillo de su mirada tienen algo que ver con el cantaor Kiki Morente, de 31 años y, con quien podría estar manteniendo desde hace tres meses una bonita relación, a la que, de momento no quieren poner etiquetas. De hecho, antes de que Carbonero se fuera de vacaciones al sur, muchos se preguntaban si la veríamos en alguno de los conciertos que Kiki tenía programados por tierras andaluzas. Y sí, ocurrió. Sara estuvo en la actuación de Morente en Chipiona (Cádiz) y, a pesar de que intentó pasar desapercibida y escabullirse entre las sombras de la noche, protegida y arropada por sus amigas, no pudo evitar que la fotografiaran entre el público de la Venta Torrebreva escuchando al cantaor, hechizada por su voz y su presencia.
En cuanto a la discreción que mantiene Sara, desde su entorno más cercano piden comprensión y aseguran que, con su silencio, no quiere provocar polémica ni generar una intriga innecesaria, sino proteger a sus hijos, Martín y Lucas. "Cuando la relación esté consolidada, lo confirmará", han asegurado a 20 Minutos. Y una de las personas que la conocen bien, Matías Prats Jr., nos dejó una descripción exacta de la nueva etapa que está atravesando la periodista en la ceremonia de entrega de los premios La Alcazaba, en Ávila. "Sara está contenta. Cada vez que la veo o hablo con ella se me agranda el corazón de verla tan feliz. Se lo merece, porque ha pasado una mala época. Ahora le toca disfrutar de la vida", declaró.
Su maravilloso grupo de amistades
La relación entre el cantaor y la periodista, que este otoño podría colaborar en un vídeo con el músico, ha sido uno de los motivos del inolvidable verano que ha vivido Sara. Pero hay otras cosas que le han hecho disfrutar a tope de estas vacaciones, como por ejemplo, su grupo de amigas. Además de Raquel Perera, la periodista se ha reunido en Cádiz con un montón de amistades, muchas de ellas vinculadas a la música, como Mariola Orellana, mujer de Antonio Carmona; Jessica Cánovas, más conocida como La Flaka (exconcursante de "La Voz"), y la maquilladora Vicky Marcos. Fue ella quien le presentó a Kiki hace unos meses, ya que Vicky está casada con Pepe Barbarre, primo de los Morente y percusionista del grupo del cantaor.
Hace unos días y después de este verano tan especial, Sara volvió a Madrid con sus hijos para preparar su regreso al trabajo, al frente de su marca Slow Love, y dispuesta a enfrentarse a un nuevo reto profesional. El espacio de entrevistas que tenía en Radio Marca, "Que siga el baile", ha funcionado tan bien, que le han propuesto convertirlo en un programa independiente que, con el mismo título, se podrá escuchar los jueves de 15h. a 16h. Además, acaba de estrenar el vídeo del grupo Tu otra bonita, que ha protagonizado, debutando en una faceta inédita para ella.
Para acabar, otro de los motivos que hacen que Sara esté feliz es, sin duda, la buena sintonía que mantiene con su exmarido, Iker Casillas. No es hablar por hablar, ya que hace unas semanas los vimos juntos en la boda de unos amigos y, además, Iker no se olvida de piropearla cada vez que Sara comparte una foto en las redes sociales.