Agatha Ruiz de la Prada, obligada a demoler la piscina y el embarcadero de su lujosa finca en Mallorca
La diseñadora podría tener que remodelar los exteriores de la casa que compró en Mallorca hace años, tras una larga lucha judicial
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Tras años de lucha ante los tribunales, la Audiencia Nacional ha determinado que Ágatha Ruiz de la Prada tiene que demoler la piscina de su finca en Costa del Pins, Mallorca, tal y como adelanta el diario local Última Hora.
Se trata de un contencioso que la diseñadora y sus hijos llevan manteniendo años, y cuyos recursos han ido llegando hasta la Audiencia Nacional.
Al parecer, las zonas exteriores de la finca de Ágatha están construidas en una zona hoy protegida por la Ley de Costas pero, en el momento de su levantamiento, dicha normativa no existía.
La finca de Ágatha Ruiz de la Prada en Malloca: una casa con historia
Agatha Ruiz de la Prada y su exmarido, Pedro J. Ramírez.
Para poner contexto a este problema hay que remontarse a los años 90, cuando Ágatha Ruiz de la Prada y su exmarido, Pedro J. Ramírez, compran la finca mallorquina a Joaquín Calvo Sotelo.
El escritor se deshizo de esta propiedad con la piscina y el embarcadero ya construidos y, como siempre ha mantenido la diseñadora, con todos los permisos en regla.
Ágatha con su actual novio, Díaz Patón.
"En esa época no había Ley de Costas. Más adelante, se legalizó. No creo que haya una piscina en España con más permisos que la mía. Compramos la casa a la viuda (de Calvo Sotelo) y se mantuvo tal cual, porque se suponía que no había ningún problema", ha explicado Ágatha a Vanitatis tras conocerse la noticia.
Ágatha Ruiz de la Prada en 'Mira quién baila'.
La concursante de 'Mira quién baila' reconoce estar "acostumbrada" a este problema, con el que lleva bregando en tribunales desde el año 2001.
"Es la historia interminable. Seguimos con juicios, con recursos, y son los abogados los que se encargan del tema", explica al citado medio.
La casa de Mallorca pertenece en realidad a sus dos hijos
Ágatha Ruiz de la Prada con sus hijos, Tristán y Cosima.
Aunque es ella quien está llevando la voz mediática en este asunto, la realidad es que, a efectos legales, la casa pertenece a Tristán y a Cósima Ramírez, hijos de la diseñadora y de Pedro J.
Ha sido, de hecho, el mayor de ambos (que, por cierto, está a punto de convertir a Ágatha en abuela, ya que el nacimiento de su 1º bebé es inminente) quien presentó el último recurso, este que la Audiencia Nacional ha desestimado, ordenando la demolición de la piscina.
Ágatha Ruiz de la Prada en una imagen de archivo.
Fue durante su divorcio del exdirector de El Mundo cuando la entonces pareja decidió ceder a sus dos hijos la propiedad de la majestuosa finca, donde los niños pasaban los veranos de su infancia.
Actualmente, según Vanitatis, "la diseñadora es usufructuaria de la propiedad".