Amancio Ortega: la discreta y lujosa vida de uno de los hombres más ricos del mundo

A sus 86 años, hace décadas que el nombre de Amancio Ortega figura entre las listas de los más ricos del mundo. Eso sí, el empresario ha ocupado diversas posiciones: desde el primer puesto que alcanzó en 2005 hasta el vigésimo tercero, que ocupa este año. Su fortuna, estimada por Forbes en 56.900 millones de euros, es la única española en la prestigiosa lista, y no vuelve a haber otra hasta el puesto 709, en el que aparece Rafael del Pino, presidente de Ferrovial. 

Pero, dicho por quienes le conocen y hasta por su propia hija, Amancio sigue siendo ese incansable trabajador que en el año 1975 abría la primera tienda Zara en A Coruña junto a Rosalía Mera, su primera mujer, que falleció en 2013 ostentando el título de mujer más rica de España. Diez años después y tras una brutal expansión internacional, Amancio creó el grupo Inditex, aún hoy considerado como primer grupo téxtil mundial, que salía a bolsa en 2001. Desde entonces, Ortega sigue siendo el accionista mayoritario, poseyendo el 60% de la empresa. 

La vida "sencilla" de Amancio Ortega

Este gallego de adopción (Amanció nació en 1936 en León) siempre ha vivido en A Coruña, ciudad que considera su casa. Reside junto a su mujer y madre de Marta Ortega, Flora Pérez, en un apartamento en la ciudad con vistas al Océano Atlántico, y sus actos públicos pueden contarse con los dedos de una mano. Siempre discreto, Amancio tampoco suele concederle entrevistas a la prensa. 

Su hija Marta, que desde abril de este año ejerce de presidenta no ejecutiva del grupo, en una entrevista con el diario norteamericano Wall Sreet Journal, describió a su padre como un hombre que hace "vida normal". "Marta revela que su padre continúa paseándose casi a diario por los pasillos del departamento Woman de la oficina de Zara y sentándose con los demás empleados. Nunca le ha gustado trabajar solo y, aunque en 2011 se retiró, tampoco ha dejado de tener un papel activo en la firma", publicaba Vanity Fair sobre Amancio el pasado verano.

Y el cariño que le tienen sus empleados es evidente: en 2016 por su 80 cumpleaños, trabajadores de su empresa en todo el mundo le daban esta sorpresa: 

Sus (escasos) caprichos de millonario

Pese a su privilegiada posición de multimillonario, Amancio no tiene los delirios de grandeza de Elon Musk o Jeff Bezos, por mencionar algunos de los hombres más ricos del mundo. Él prefiere concentrar sus posesiones en su querida Galicia donde, además de su casa de Coruña, posee el Pazo de Drozo, donde Marta Ortega celebró su primera boda, en 2012. 

Además de esto, el magnate se desplaza en su propio jet privado y, el pasado año, se dio el gran capricho de su vida: un yate de altísima gama, por el que pagó 182 millones de euros. 

Midiendo en cifras cuánto gana, existe un dato curioso: Amancio Ortega gana al año 200 veces más que la familia real. El pasado 2019, el presupuesto destinado a la familia real en España fue de casi 8 millones de euros, mientras que el dueño de Inditex sumó a sus arcas 1.626 millones. 

Las inversiones inmobiliarias, su otra gran fuente de ingresos

Amancio Ortega no vive solo de los beneficios de Inditex: el empresario ha sabido capitalizar sus ganancias e invertir en otros terrenos, como el inmobiliario. Solo entre Madrid y Barcelona posee una veintena de exclusivos edificios (entre ellos, la Torre Picasso, en la capital), además de haber comprado también inmuebles en muchas de las capitales europeas como París, Berlín, Roma, Lisboa o Londres. 

¿La última ciudad en la que ha invertido? Glasgow. En la ciudad escocesa, Amancio acaba de adquirir un edificio considerado como la mejor oficina del país, por el que ha pagado la friolera de 237 millones de euros.

Entre adquisiciones inmobiliarias y disfrutar de la vida junto a sus tres hijos y sus cinco nietos, Amancio Ortega tiene claro que, de momento, eso de la jubilación no va con él, y que seguirá al frente de su conglomerado empresarial hasta que la salud se lo permita.