Los aviones privados de los famosos, vigilados por los ecologistas
Activistas climáticos alertan del dispendio energético y del mal referente que suponen los vuelos privados de algunas "celebrities"
Kylie Jenner, en su avión.
En un contexto de creciente conciencia colectiva sobre el uso racional de la energía, y con un verano en el que los efectos del cambio climático se han hecho más palpables que nunca, famosos como Taylor Swift, Cristiano Ronaldo y su pareja, Georgina Rodríguez, Elon Musk, o Kylie Jenner y su novio, Travis Scott, alardean a menudo de sobrevolar cortas distancias a bordo de sus exclusivos "jets" privados.
Georgina Rodríguez, en su "jet" privado.
Entidades ecologistas han criticado este hábito por la huella de carbono que genera y por el cuestionable ejemplo que supone. Los vuelos privados de los famosos contrastan con que, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), ya en julio se agotaron los recursos energéticos que, idealmente, deberían haber servido para todo el año.
Datos alarmantes sobre este lujo de los famosos
La entidad Transport & Environment advierte de que sólo una hora de vuelo emite 2 toneladas de dióxido de carbono, cuando un ciudadano de la Unión Europea genera 8,2 toneladas a lo largo de todo un año. Además, añaden que un jet privado contamina 10 veces más que un avión de pasajeros y 50 más que un tren.
Además, la mayoría de veces el uso es totalmente injustificado por parte de los famosos propietarios de jets privados, que han llegado a movilizar uno de estas aeronaves solo para desplazarse entre los 60 kilómetros que separan dos ciudades en Estados Unidos. Un viaje de apenas doce minutos entre despegue y aterrizaje.