Rafa Nadal: la increíble mansión a la que está a punto de mudarse
El tenista, que ha ampliado su negocio hotelero, se mudará a su nueva casa, con su mujer y su hijo, en primavera
Para construir su imponente chalet, Rafa Nadal echó abajo la casa típica mallorquina que se levantaba en el terreno que compró hace nueve años. Crédito: MIGUEL VICENS / DIARIO DE MALLORCA
Que nadie crea que el ganador de 22 Grand Slams piensa en retirarse. "Si vierais cómo entreno a diario no lo pensaríais", les dijo a los periodistas Rafa Nadal, que no duda de que seguirá algunos años más dando guerra a sus rivales en las canchas.
Pero el tiempo corre para todos y él, pese a ser un portento deportivo, no es una excepción y se ha puesto a invertir los más de 110 millones de euros que 'Forbes' calcula que lleva ganados en su carrera. Su nueva aventura se llama Zel, una cadena hotelera que pondrá en marcha de la mano del grupo Meliá. No es un sector nuevo para él: ya había invertido en un complejo hotelero en el Caribe mexicano y en restaurantes por todo el mundo.
El tenista con Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hoteles y su socio al 50 por ciento en un negocio que le hace especial ilusión: la cadena de hoteles Zel. Como no podía ser de otra manera, el primero se inaugurará en verano en Mallorca.
Pese a sus negocios, sigue muy implicado en su fundación, que ayuda a la infancia vulnerable con el deporte.
Orgulloso papá primerizo de Rafa Jr.
Pero lo que más define y llena la vida de Rafa Nadal es su faceta personal. Acaba de celebrar su tercer aniversario de boda con Mery Perelló, la mujer de la que sigue enamoradísimo y que le ha hecho papá de su primer hijo, Rafa júnior, que el 8 de enero cumplirá 3 meses.
"Soy un padre como todos los demás", dice el tenista, siempre tan prudente con su intimidad. Una afirmación no del todo cierta porque la llegada del bebé le pilló metido de lleno en compromisos y torneos y no ha podido disfrutar de su paternidad tanto como hubiera querido.
"Es bueno tener las videollamadas, porque puedo ver al pequeño todas las veces que quiera", explicó el tenista, sin ocultar que lo añora si no está con él: "Dejas a tu hijo en casa y, sin poder verlo dos o tres semanas, lo extrañas mucho. Es una nueva experiencia, pero todos los cambios son difíciles".
Una mansión desde la que podrán ver su yate
Otra de las cosas buenas que están por llegar es su nueva casa, que, tras dos años y medio de obras, se acabará en primavera. Construida en un terreno que le costó 4 millones de euros en el 2013 y que está al lado de la casa de sus padres y la de su tío Miquel Ángel Nadal, la mansión se ubica en la parte más elevada de Porto Cristo (Manacor), muy cerca del mar, y goza de unas privilegiadas vistas sobre la ensenada natural del puerto.
Desde uno de los salones, Rafa y Mery, podrán ver el catamarán de su propiedad, el "80 Sunreef Power", de 24 metros de eslora y un precio de 5,5 millones de euros, en el que ya han sacado a navegar a su hijo.
La mansión de Rafa Nadal y Mery Perelló continúa en obras.
La vivienda se compone de dos edificios de dos alturas conectados y rematados por una cubierta a cuatro aguas, con grandes ventanales y terrazas. Hay una tercera edificación de una planta, junto a la piscina y el jardín. Allí, ya instalados, podría hacerse la fiesta del bautizo del pequeño Rafa.
