Javier Gutiérrez confiesa lo difícil que es conciliar su paternidad con su trabajo

Aunque no suele hablar de su vida privada, cuando lo hace se abre en canal. Así es Javier Gutiérrez, un actor al que, como al resto de los mortales, le cuesta, y mucho, conciliar su vida profesional con la personal.

El intérprete, de 48 años, tiene un hijo, Mateo, de 10, con discapacidad. Él y su expareja tienen custodia compartida. Así que, a todos sus proyectos en cine, teatro y televisión, se le suma el más importante de todos, el cuidado de su pequeño. «Desde hace tiempo, siento que muchas veces no soy dueño de mi propia vida. Conciliar la vida personal con la profesional al nivel en el que a veces me encuentro es harto complicado», ha explicado en una entrevista a el diario «El País».

Javier compagina la obra de teatro «¿Quién es el señor Schmitt?», en la que trabaja junto a Cristina Castaño; con los rodajes de la serie «Estoy vivo». Ambos proyectos en los que se siente muy a gusto: «Si tengo que hacer encaje de bolillos para llevar una vida coherente como padre separado con un hijo en custodia compartida, rodar 14 horas diarias y, los fines de semana, hacer teatro, que sea por algo muy bueno».

Aunque son muchos los papeles en los que el actor ha demostrado su increíble valía, hay uno muy especial para todos, el del entrenador de «Campeones», que se erigió con el Goya a la Mejor Película el año pasado. «Mi compromiso con esta película estaba por encima del trabajo. Tengo un hijo con una discapacidad y esta peli tenía que hacerse sí o sí, independientemente de las críticas y la taquilla».

Javier junto a Jesús Vidal, ganador del Goya a Mejor Actor Revelación por este bonito filme.