La periodista deportiva y su marido, Iker Casillas, están viviendo el peor año de sus vidas. La salud, el bien más preciado e importante, les está jugando una mala pasada a los dos, pero ellos se muestran optimistas y con ganas de superar cualquier traspié, por muy grave que sea. Ambos están bajo vigilancia médica y Sara debe seguir un tratamiento por el cáncer de ovarios que le fue detectado en mayo.
A pesar de ello, intentan disfrutar de estos días rodeados de su familia y de sus íntimos amigos, como es el caso de Isabel Jiménez, que ha estado en todo momento al lado de la familia Casillas Carbonero, a pesar de haber estrenado maternidad.
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