Emma García: todo sobre su bonita historia de amor con su marido, Aitor Senar
La periodista y el ingeniero Aitor Senar llevan más de tres décadas compartiendo su vida y sus sueños
A veces, nos encontramos con parejas que nos recuerdan que el amor puede ser sólido como una roca y capaz de perdurar en el tiempo con una perseverancia que transforma la pasión en devoción y en una maravillosa admiración. Y una de ellas es la formada por la presentadora de 'Fiesta', Emma García, y su marido, el ingeniero vasco Aitor Senar, a los que vimos recientemente, en Sevilla, en la boda de Joaquín Torres y Raúl Prieto, mostrando abiertamente su amor, algo inaudito hasta ahora, ya que la periodista siempre ha mantenido una gran discreción respecto a su vida privada y a su pareja.
En este enlace te lo contamos todo sobre Aitor Senar, el marido de Emma García.
Un comienzo que contó con "varias paradas"
"Al principio, lo que tuve con Aitor fue un flechazo absoluto y sé que él también lo tuvo conmigo", recordaba en una ocasión Emma, al hablar del momento en el que su mirada se cruzó con la de Aitor, cuando tenían 16 años, en su pueblo natal, Ordizia (Guipúzcoa). Y, aunque, como en todo romance que se precie, su historia contó con "varias paradas", como ha relatado ella misma, esos momentos de ruptura sólo sirvieron para que se dieran cuenta de lo mucho que se echaban de menos.
Seguramente, en esa época de distanciamiento los dos hicieron suya la letra de un famoso bolero que dice: "Es que te has convertido en parte de mi alma y ya nada me consuela si no estás tú también". Quién sabe si estaban escuchando esta melodía u otra similar durante el reencuentro definitivo, en los años 90, en el que decidieron, alentados por un Cupido muy trabajador, no volver a separarse.
La periodista le pidió matrimonio una noche, antes de irse a dormir
Desde entonces, han estado juntos, compartiendo los vaivenes de la vida, los cambios, las ilusiones y un amor infinito que acabó en boda el 23 de julio del 2000, en la playa de Zarautz, tras 10 años de relación.
Fue Emma quien le pidió matrimonio a Aitor una noche, en la cama, cuando se iban a dormir. Dice la presentadora que no fue nada especial, y que le salió de manera natural y espontánea. "En realidad fue muy poco romántico. Estábamos hablando y yo le pregunté: 'Cariño, ¿nos casamos?'. Y él dijo que sí", ha explicado.
"Decidió dejarlo todo para quedarse las 24 horas cuidando de nuestra hija"
En toda historia de amor hay pruebas que sirven para medir la calidad de los sentimientos y su resistencia ante los imprevistos. En el caso de Emma y Aitor su prueba de fuego llegó dos años después de la boda, cuando a ella, que estaba trabajando en ETB, la tele del País Vasco, le ofrecieron el programa ‘A tu lado’ en Telecinco y tuvo que mudarse a Madrid.
"Nos queríamos mucho, pero casi no nos veíamos. Hasta que se vino. Y entonces descubrí que estaba mucho mejor con él que sin él", ha contado ella, que en julio del 2006, dio a luz a la única hija de la pareja, Uxue.
Y ahí, Aitor, que siempre ha apoyado incondicionalmente y sin fisuras a su esposa, dio otro paso al frente. "Decidió dejarlo todo para quedarse las 24 horas cuidando de nuestra hija. Aitor siempre ha mirado por mí y porque me fuese bien la vida. Y yo siempre he mirado por él", ha señalado la periodista.
"Aitor y yo vamos a reenamorarnos todavía más"
A pesar del paso de los años y de la fulgurante carrera de Emma hasta ser una estrella de Telecinco, su relación es la de una familia normal, protagonizada por la discreción y sin estridencias ni escándalos. Sólo con mucho amor. Tanto es así, que en el enlace sevillano del arquitecto de los famosos y el exdirector de ‘Sálvame’, Emma exclamó: "Aitor y yo vamos a reenamorarnos todavía más". ¿Existe algún ingrediente mágico para que una historia de amor brille con esta intensidad?
Acerca de las claves para mantener la fortaleza de su relación, una vez, Emma afirmó que el humor es básico. "La pasión es fundamental, pero Aitor y yo formamos un equipo tan bueno y nos reímos tanto juntos, que podría decir que ése es el secreto. Acerca de estar enamorada, sólo sé que cuando llego a casa y Aitor me abraza después de más 20 años juntos, me siento la persona más protegida y especial del mundo. Creo que sí, estoy más enamorada que nunca", confesó la periodista vasca recientemente, confirmando algo evidente, que Cupido sigue sonriéndoles igual que el primer día.