Cavadas, muy bien acompañado por sus dos hijas en la entrega de los premios «T».
Pedro Cavadas, el niño sin vocación que acabó convirtiéndose en una eminencia en el terreno de la cirugía y la reconstrucción microquirúrgica, ha sido galardonado con el –que otorga la revista «Telva»–, en presencia de sus dos hijas, de origen chino, Ruolan, de 18 años, y Xiaodan, de 14.
Le llaman «doctor milagro» porque ha salvado la vida a numerosas personas en operaciones casi imposibles y hace ya 10 años, se convirtió en el primero en realizar un trasplante de cara en España. Él mismo lo reconoce, antes del triste fallecimiento de su hermano y de un posterior viaje a Kenia que cambió su vida, Cavadas era un prestigioso cirujano pijo –con tres Porsches– y pagado de sí mismo. En el 2003 creó la Fundación Pedro Cavadas con el objetivo de proporcionar cirugía reconstructiva moderna a pacientes desfavorecidos de África.
Muy amablemente, el doctor Cavadas atendió a Pronto para hablarnos, entre otras muchas cosas, de los viajes solidarios que realiza a África cada año, donde opera gratuitamente a personas sin recursos y que viven situaciones extremas. «En enero volveré a Tanzania –nos adelanta–. Aunque también iremos a otros lugares, el grueso de las intervenciones quirúrgicas será en ese país».
Le acompañará su hija Ruo, pues, según nos dijo el célebre cirujano «mis hijas me suelen acompañar en los viajes en los que vemos a los posoperados. Ambas han estado a mi lado en el África profunda y conocen las duras situaciones a las que me enfrento». Además Ruo seguirá los pasos de su padre, pues está estudiando medicina.
Pronto te trae esta semana una interesantísima entrevista con el llamado «Doctor milagro». No te la pierdas.