Raquel, con sus hijos y su pareja, Isi.
Ha pasado tres meses alejada de sus hijos y, como gran madraza que es, Raquel Mosquera se moría de ganas de volver a abrazar a Raquelita, de 13 años, y al pequeño Romeo, de casi 3. Después de una gala final de gran intensidad en la que ya pudo abrazar y besar a su «maridazo», Isi, llegó el momento de reunirse con los niños, a los que no dejó de mandar palabras amorosas y besos durante su estancia en Honduras.
Tras el ansiado reeencuentro, la mediática peluquera tiene intención de pasar todo el tiempo posible con ellos. Como nos confesó la finalista de «Supervivientes 2018», su hijo menor, Romeo, ha crecido bastante durante el tiempo que ella ha estado participando en el concurso.
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Mientras tanto puedes recordar aquí el ayer de esta luchadora a la que conocimos años atrás, cuando se enamoró de su querido Pedro Carrasco.