Hugo Sierra e Ivana Icardi llevaban toda la semana sufriendo en Supervivientes 2020 y no solo porque estuvieran nominados y pudieran salir del concurso, sino porque pensaban que, probablemente, se iban a separar.
Y, de hecho, así fue durante un rato. La primera en ser “desterrada” a Playa Desvalida fue Ivana, que es la que menos apoyo había recibido de la audiencia frente a su novio, Hugo, y Cristian Suescun.
En su despedida, sin saber que iban a verse poco despúes, Hugo confesaba ante toda España que está “enamorado” de ella y que “ha sido mi premio en el concurso, nos veremos fuera seguro”.
Elena se despide de Hugo
Los espectadores decidieron que Cristian se salvara y Hugo tuvo que abandonar su grupo muy triste y todavía sin saber que su concurso seguiría al lado de su chica, aunque en una playa con peores condiciones.
Por su parte, Elena Rodríguez estaba visiblemente afectada y confesaba que le gustaría haber abandonado el reality antes que el padre de su nieto: “Para mí era mi ganador. A pesar de todo, yo quería que se quedara porque si le va bien a él, le irá bien a otra personita. Yo quería que con esto, todo pudiera estar mejor fuera”.
Además, la madre de Adara se ha disculpado por las peleas que han tenido desde que llegaron a la isla y todo lo que se han echado en cara. “Me da muchísima lástima, no sé qué ha pasado, no sé qué ha fallado. Lo siento si he interrumpido o he dicho algo malo... no sé”, aseguraba Elena.
No obstante, Hugo le quitaba hierro al asunto: tras decirle que no tenía de qué preocuparse, los dos se fundieron en un abrazo. “Elena, tuvimos una pequeña discusión pero yo agradezco que hayas querido siempre que yo fuera el ganador. Mucha suerte para ti ahora”, le decía el padre de su nieto.
Reencuentro en Playa Desvalida
Tras la llegada de Ivana, al ver aparecer de nuevo la segunda barca de la noche en Playa Desvalida, los concursantes deseaban que fuera Hugo en solidaridad con la argentina.
Y, efectivamente, Hugo Sierra llegaba para reencontrarse con su amada. Ambos se han dado un fuerte abrazo mientras los demás saltaban de alegría y daban la bienvenida al recién llegado.