Kim Basinger cumple 70 años: la intensa vida de la protagonista de “9 semanas y media”
Llega a los 70 esta actriz norteamericana, de personalidad vulnerable y atormentada y dotada de una gran belleza que, con la película que rodó con Mickey Rourke, se convirtió en “sex symbol” de toda una generación
Tímida y callada
En sus inicios como modelo fotográfica.
Kim estudió ballet desde pequeña y, con 16 años, ganó el concurso de "Miss Georgia", lo que cambió su vida porque, durante la fase eliminatoria que se celebró en Nueva York, le ofrecieron ser modelo fotográfica. Así, con 17 años, se instaló en la ciudad de los rascacielos e hizo anuncios para Peugeot y Bright Side Shampoo, y trabajó en videoclips para Tom Petty.
En un anuncio de cosmética con su madre, Ann Cordell, que fue también actriz.
Sus padres, según explicó años después, se llevaban fatal. "Me sorprende que tuvieran cinco hijos", comentó. Eso, unido a las frecuentes descalificaciones de su padre hacia ella, la convirtieron en una niña tan tímida y solitaria que llegaron a pensar que tenía un trastorno autista. "Para él, yo nunca hacía nada bien", contó.
Anuncios, series, cine y agorafobia
Pero, además de modelo, Kim quería ser actriz y asistió a clases de interpretación y canto y consiguió pequeños papeles en series tan famosas como ‘Starsky y Hutch’ o ‘Los ángeles de Charlie’. Guapa a rabiar y con un tipazo de infarto, en esa época tuvo romances con el modelo Tim Saunders, el fotógrafo y actor Dale Robinette y el jugador de fútbol americano Joe Namath.
En 1978, hizo su primer papel principal en un telefilme y, en 1980, inició su trayectoria en cine con ‘La ambición de Jodie Palmer’, donde se enamoró del maquillador Ron Snyder-Britton, con el que se casaría el 12 de octubre de 1980. No tuvieron hijos.
Con el peluquero y maquillador Ron Snyder-Britton, que fue su primer marido.
Convertida en una actriz que se disputaban las productoras, fue encadenando película tras película, lo que le pasó factura: en 1982 sufrió su primer ataque de pánico y se pasó cuatro meses recluida en casa, con agorafobia.
Su aparición en ‘Nunca digas nunca jamás’ con Sean Connery le abrió las puertas de Hollywood.
Se repuso y, en 1983, posó para ‘Playboy’ y fue chica Bond con Sean Connery en ‘Nunca digas nunca jamás’. Después intervino en ‘Mis problemas con las mujeres’, una comedia de Blake Edwards, que la recuperaría posteriormente para la hilarante ‘Cita a ciegas’ con Bruce Willis.
En 'Atrapados sin salida' con Richard Gere, con el que tuvo un romance.
Fue también objeto del deseo de Robert Redford en ‘El mejor’ y, en 1987, protagonizó ‘Atrapados sin salida’ con Richard Gere. El affaire con el actor acabó con su matrimonio y se divorció en 1989.
Estrenado en febrero de 1986 y rodada con situaciones que la llevaron al límite, 'Nueve semanas y media', con Mickey Rourke como coprotagonista, la hizo famosa, pero le dejó secuelas emocionales.
Pero en su carrera profesional el título determinante fue ‘9 semanas y media’ (1986), cuyo rodaje fue una auténtica pesadilla para ella. El director, Adrian Lyne, no dejó que conociera a Mickey Rourke, el coprotagonista, hasta que rodaron las escenas más eróticas porque, según dijo, "quería que ella sintiese miedo".
En una ocasión, Rourke la agarró del brazo con tanta fuerza que la hizo llorar y le pegó una bofetada que la dejó al borde de un ataque de histeria. Lo curioso fue que esta película sobre una relación sadomasoquista fracasó en EEUU, pero el éxito que cosechó en Europa fue tan grande que convirtió a Kim en mito erótico, sobre todo por su estriptís a los acordes de ‘You Can Leave Your Hat On’, de Joe Cocker.
Alec Baldwin, una relación difícil
A sus 33 años y más bella y famosa que nunca, Kim trabajó en varias películas importantes, como ‘Batman’, ‘Mi novia es una extraterrestre’ o ‘L.A. Confidencial’, que le valió el Oscar a mejor actriz de reparto.
Con Russell Crowe en una secuencia de 'L.A. Confidencia', filme por el que ganó un Oscar.
En esa época estuvo unida al productor Jon Peters y a Prince, con el que grabaría un disco.
Con su segundo exmarido, el famoso actor Alec Baldwin.
En 1990, conoció en el rodaje de ‘Ella siempre dice sí’ a Alec Baldwin, que se convertiría en su nuevo marido el 19 de agosto de 1993. A la boda no fue la madre de Kim, con la que estaba enemistada. Tras hacer una nueva película juntos, ‘La huida’, en 1995 tuvieron una hija, Ireland Eliesse.
Pese a ser uno de los matrimonios más glamurosos de Hollywood, su unión estuvo plagada de broncas. Tras divorciarse en el 2002, iniciaron una durísima disputa judicial por la custodia de su hija.
Kim tuvo a Ireland, fruto de su matrimonio con Alec Baldwin, a los 41 años cuando ya no esperaba ser madre.
Vegetariana convencida desde niña, activista por los derechos de los animales y con un carácter indeciso y caprichoso, su carrera se vio estancada a mediados de los años 90 por su negativa a hacer ‘Mi obsesión por Helena’. Los productores la denunciaron y, tras perder el juicio, tuvo que pagar 9 millones de dólares.
A lo largo de este siglo y asentada su vida familiar junto al peluquero Mitchell Stone con el que convive desde el 2014, se la ha visto en títulos como ‘8 millas’, ‘Lejos de la tierra quemada’, ‘Siempre a mi lado’, ‘Celullar’ y ‘Cincuenta sombras liberadas’ (2019), su última película.