Ali Agca tras ser detenido en la plaza de San Pedro de Roma en 1981.
El 13 de mayo de 1981 es una fecha que en el Vaticano se recuerda cada año. Imposible olvidar una de las jornadas más tensas que se han vivido nunca en el diminuto Estado religioso y en la que el Papa Juan Pablo II fue víctima de un atentado.
Todo ocurrió de forma muy rápida mientras Wotjyla circulaba por la plaza de San Pedro, en el coche oficial descapotado, y saludaba a la muchedumbre que le esperaba para asistir a la audiencia de cada miércoles.
De repente, a las 17.19 horas, cuatro disparos impactaron en el Papa, que se desplomoÌ en el coche mientras el paÌnico se aduenÌaba de toda la plaza y varios testigos lograban impedir que el turco Ali Agca, autor de este atentado, continuase disparando.
El autor del atentado con una portada que recogió su intento de asesinato.
Hoy, el autor de ese atentado ha cumplido su condena y vive en Estambul, en el anonimato y como un ciudadano más. Ali Agca asegura que “cuando quise matar al Papa tenía 23 años y era un ignorante. No pienso en ello cada día, pero sí frecuentemente”.
Esta semana, nos explica, en una entrevista exclusiva para Pronto, cómo es ahora su vida y cómo fue su relación con Juan Pablo II, a quien acabó queriendo como a un hermano.