En su caso, el dinero no es ningún problema y el crac argentino Leo Messi no ha pestañeado al desembolsar 10,8 millones de dólares para convertirse en dueño de una espectacular casa frente al mar en Fort Lauderdale, una zona de Miami conocidda como la “pequeña Venecia” por los canales que tiene.La mansión en la que el futbolista vivirá con su mujer, Antonella Rocuzzo, y sus tres hijos, cuenta con varios salones, ocho dormitorios (la suite del matrimonio es de 150 metros cuadrados) y nueve baños en una parcela de 2.500 metros cuadrados, con piscina y muelles de acceso directo al mar.Construida en 1988 y ampliada y remodelada en el 2000, la casa podría sufrir nuevos cambios para adecuarla al gusto de sus nuevos propietarios.