Algo tiene la costa portuguesa que hace que cada vez sean más los famosos que invierten allí en propiedades o en hoteles de lujo. Desde Sandra Ortega, la desconocida hija de Amancio que planea abrir un resort en el país vecino a Harry y Meghan, los últimos en sumarse a la moda de tener una casa de lujo en Portugal., En 2020, tras el llamado 'Megxit', la pareja se trasladó a California y, desde entonces, no han tenido ninguna propiedad a este lado del charco. Hasta ahora, que han comprado por unos 4 millones de euros un terreno donde, con un estudio de arquitectura especializado en villas de lujo, están creando la casa vacacional de sus sueños.