Rocío Flores: así es la casa en la que vive con Manuel Bedmar
La joven pareja vive en un piso de Málaga desde que Rocío salió de Supervivientes
Rocío Flores y Manuel Bedmar decidieron irse a vivir juntos cuando la joven volvió de Honduras el verano desde 2020. Desde entonces, residen en un piso de Málaga del que no dudan en presumir en sus redes sociales.
Se trata de un piso de unos 70 metros cuadrados que se encuentra dentro de una lujosa urbanización situada al oeste de la ciudad en la que también tienen su casa Olga Moreno y su hija Lola, donde antes vivía con Antonio David.
A 300 metros de la playa y del Paseo Marítimo, también se encuentra muy bien comunicada con el centro de la ciudad, además de que cuenta con todas las comodidades cerca: restaurantes, comercios, colegios, el Hospital Quirón...
Rocío Flores y Manuel Bedmar: así es su hogar por dentro
Por otro lado, son los propios Rocío y Manuel los que suelen compartir imágenes de su dulce hogar. Y es que, a pesar de las acusaciones de infidelidad al joven, parece que su relación sigue viento en popa. De hecho, hace poco el propio Manuel desmintió los rumores de crisis con esta imagen desde su cocina:
El resto de los 70 metros cuadrados están divididos en un amplio salón, un baño con bañera, la habitación de matrimonio y una zona de despacho que Rocío utiliza para estudiar.
Aquí se puede ver parte del salón y la entrada, todo decorado de forma minimalista y en tonos claros:
También cuenta con un amplio sofá situado delante de la televisión, donde reciben a sus amigos y donde ven sus series favoritas:
En cuanto al dormitorio, siguiéndo con la estética del resto del piso, está decorado con tonos claros y con motivos budistas, como el cuadro sobre su cama. Son varias las veces que Rocío y Manuel han compartido momentos románticos desde este lugar.
Por su parte, Rocío también suele compartir varias historias desde su despacho, donde la vemos mucho últimamente porque está de exámenes.
El piso también cuenta con una terracita muy acogedora con una zona de sofá, césped artificial y un busto de Buda como decoración principal.
Está claro que, a pesar de las crisis por las que ha pasado la pareja, Rocío y Manuel se han construído un bonito nidito de amor donde, esperemos, puedan disfrutar el uno de otro durante mucho tiempo.