Así han sido las Navidades más tensas de la familia real
Conflictos, rencores y tiranteces siguen condicionando sus encuentros familiares

Felipe y Letizia.
En las celebraciones navideñas siempre surgen problemas, pero pocas familias habrán vivido conflictos como los que han visto las paredes de la Zarzuela.
Actualmente los Reyes están empezando a recoger algunos frutos de su esfuerzo para lavarle la cara a la Corona y reinar en paz respaldados por una familia, si no muy unida que, como mínimo, se tolera con cordialidad, como demostraron acudiendo todos juntos al 60º cumpleaños de la infanta Elena. Pero, a pesar de esos pequeños avances, sobre el palacio todavía sobrevuelan nubes de las últimas tormentas.
Heridas sin sanar

La pareja real, feliz de tener a sus hijas en casa.

Felipe y Letizia ejercen de anfitriones en Nochebuena.
Para empezar, aún colean las controvertidas afirmaciones del excuñado de Letizia, Jaime del Burgo, quien aseguró haber mantenido una relación sentimental con la Reina a la que ella puso fin cuando conoció al Rey e insinuó que, tras la boda, la habrían retomado.

Infanta Cristina
Tampoco está firmado aún el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, lo cual dificulta enormemente que Felipe vuelva a recibir con los brazos abiertos a la hermana que tanto perjuicio causó a la institución, a raíz de los trapicheos financieros de su todavía marido.

Las Infantas, muy probablemente, cenen con su madre y con su tía Irene.
En cuanto a la infanta Elena, sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, generan titulares continuamente y rara vez de manera positiva. Además, aunque siempre se ha dicho que la hermana mayor del Rey es la más fiel a la Corona, su apoyo incondicional a su padre, Juan Carlos, tampoco encanta en palacio.
Mucha diplomacia

Juan Carlos y Sofía.
Por su parte, el Rey emérito no ceja en su empeño de regresar a España tras casi tres años y medio en Abu Dabi e, incluso, se ha dicho que, al viajar a Madrid para el cumpleaños de Elena, trató de quedarse para celebrar la Navidad dentro de nuestras fronteras, pero el permiso le fue denegado.

Irene y Sofía, que con una mirada se lo dicen todo, en la entrega de Premios BMW.
Quién dio la orden, tampoco ha trascendido. Aunque la última palabra la tiene siempre el rey Felipe, es probable que su madre le recordara que ya había sido bastante diplomática en los cumpleaños de Leonor y Elena y que la Navidad sería demasiado. Asimismo doña Sofía tiene otras preocupaciones. Las tensiones entre sus hijos le provocan gran tristeza e inquietud, pero, además, vive volcada en cuidar a su hermana, la princesa Irene, muy delicada de salud.
Una ausencia en el roscón de Reyes

Cada año, los Reyes realizan una escapada familiar privada con sus hijas durante estas vacaciones, pero este año Sofía no puede.
Así las cosas, Felipe y Letizia hacen malabarismos en las celebraciones navideñas y, por eso, su parte preferida de las vacaciones es la escapada privada que disfrutan con sus hijas, aunque este año lo tienen difícil, pues la infanta Sofía reinició las clases el 3 de enero, lo que le impedió comerse el roscón en casa de su abuelo Jesús Ortiz por Reyes como cada año.