Tres semanas después del fallecimiento de Pilar de Borbón y Borbón, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial acogió una misa solemne para despedir a la que fue infanta de España. A la ceremonia, que estuvo presidida por los reyes Felipe y Letizia, no faltaron los Reyes eméritos ni las infantas Elena y Cristina, lo que propició que a ésta última se la fotografiara cerca de su hermano, algo que no sucedía desde hacía mucho tiempo.
Antes de entrar al templo, el soberano y su esposa les dieron el pésame a los hijos de la duquesa de Badajoz. Ya en el interior, Felipe y Letizia saludaron cariñosamente con un beso a don Juan Carlos, doña Sofía y a Beatriz de Holanda, que se encontraba entre las quinientas personas que acudieron a la ceremonia.