La polémica jugada del rey Juan Carlos para mantener su fortuna a salvo
Ha creado una fundación en Abu Dabi que facilitará los trámites para que Cristina y Elena hereden su fortuna, valorada en unos 1.800 millones de euros
Juan Carlos con las infantas Elena y Cristina y otros miembros de su familia en la boda de Martínez-Almeida.
El 3 de agosto del 2020 el padre del Rey se marchó a vivir a Abu Dabi con la promesa de llevar una vida discreta y no provocar titulares que pudieran suponer palos en las ruedas para el proceso de restauración de la imagen de la Corona que había comenzado su hijo, Felipe VI.
Cuatro años después, el emérito no ceja en su empeño de regresar a España y va viniendo cada vez más a menudo a navegar en Sanxenxo, a eventos familiares en Madrid... Mientras, en los Emiratos, hace todo lo posible por limpiar su maltrecha imagen y, a la vez, asegurarse de que sus hijas, Elena y Cristina, no se queden en la calle cuando él ya no esté.
Limpiar su imagen y gestionar su fortuna
El emérito participa en eventos familiares como la misa por su difunto cuñado Constantino de Grecia, el pasado mes de marzo en Windsor.
Para ello, según publica el diario digital 'El Confidencial', en junio del 2022, Juan Carlos creó la Fundación Sumer –acrónimo de Su Majestad El Rey, que usaba como apellido para discretas reservas en hoteles y restaurantes– cuyo propósito es ensalzar la labor del anterior monarca durante sus 40 años de reinado a través de eventos culturales y artísticos, como la publicación de una autobiografía para la que el propio rey emérito estaría recopilando información y recuerdos de amigos, familiares y conocidos, pues no estaría totalmente satisfecho con el resultado de los libros escritos por el periodista español Carlos Herrera y la escritora francesa Laurence Debray.
El padre del Rey frecuenta cada vez más Sanxenxo
Pero además, esta fundación le permitiría a Juan Carlos gestionar su patrimonio en el extranjero, así como las posibles donaciones o regalos que reciba, y tras su fallecimiento, facilitaría que sus hijas heredasen ese dinero fácilmente y sin tener que pagar demasiados impuestos.
Y es que, aunque no consta como paraíso fiscal, el país en el que actualmente reside y tributa Juan Carlos tiene zonas francas que ofrecen grandes ventajas y facilidades fiscales, pues tienen sus propias leyes civiles y comerciales. Es el caso de la Abu Dhabi Global Market, donde se ubica la sede central de la Fundación Sumer que, oficialmente, en la actualidad gestiona un patrimonio de 200.000 euros a pesar de que, según la prestigiosa revista 'Forbes', la fortuna de Juan Carlos asciende a unos 1.800 millones de euros.
Juan Carlos con sus hijas, la reina Sofía y sus nietos en el funeral de Constantino de Grecia.
Dice el reportaje de 'El Confidencial' –aunque 'ABC' lo niega– que Elena y Cristina conforman parte del patronato de la fundación, junto con su padre y Carlos Portocarrero, el abogado del bufete Clifford Chance que le asesora. El rey Felipe no tendría nada que ver con este legado ya que, en 2020, renunció a cualquier tipo de herencia de su padre.
Las infantas se podrían quedar en paro cuando él fallezca
Las infantas en una visita a un colegio.
Tras establecer el Rey que sólo él, Letizia y las niñas –y doña Sofía– conforman la Familia Real, todos sus otros parientes se quedaron sin asignación. Si bien es cierto que la infanta Elena está en la plantilla de la Fundación Mapfre, donde cobra unos 300.000 euros al año, y Cristina, en la de la Fundación Aga Khan, ganando unos 400.000, su padre teme que pierdan esos puestos cuando él fallezca y con esta medida pretende que no les falte de nada.
