Ana de Inglaterra: así se encuentra tras perder la memoria por un accidente
La Familia Real inglesa no gana para disgustos. Ahora, la hermana de Carlos, una de sus figuras más admiradas, continúa recuperándose tras haber sufrido un accidente por culpa de un caballo
Ana de Inglaterra es una experta amazona.
Cuando parecía que los nubarrones se alejaban de Buckingham, mientras Carlos III y su nuera, Kate Middleton, continúan sus respectivos tratamientos contra el cáncer, Ana de Inglaterra, una de las representantes más queridas de los Windsor y, sin duda, la más trabajadora –el año pasado asistió a 457 actos oficiales– protagonizó un nuevo capítulo de este ‘annus horribilis’.
Hospital Southmead de Bristol en el que estuvo ingresada Ana de Inglaterra.
La princesa Ana, de 73 años, sufrió un accidente en su residencia al oeste de Londres, mientras daba un paseo, que obligó a llamar a los servicios de emergencia y a trasladarla al Hospital Southmead de Bristol, donde ingresó con un traumatismo craneoencefálico leve y una conmoción cerebral que le ha provocado amnesia.
El palacio de Buckingham emitió un comunicado que decía: “La princesa real ha sufrido heridas leves en la cabeza [...] tras un incidente en su finca de Gatcombe Park. Se encuentra bajo observación médica como medida preventiva”.
Según el equipo médico que la atendía, sus heridas podrían haber sido provocadas por un golpe con la cabeza o por el impacto de las patas de un caballo.
Ana de Inglaterra: su marido le llevó comida casera
Zara Tindal, hija de Ana de Inglaterra, visita en el hospital a su madre.
Durante su ingreso, la princesa Ana ha recibido la visita de sus hijos, Peter y Zara, y de su marido, Tim Laurence, que comentó a los periodistas que su esposa “se está recuperando poco a poco, de forma lenta pero segura” y que “saldrá del hospital cuando esté lista”.
Tim Laurence, su marido, que le llevó comida, llegando al Hospital Southmead de Bristol.
Laurence, que llegó al centro médico con una pequeña nevera azul, explicó que le llevaba a su esposa comida casera para hacer más agradable su estancia en el hospital. A pesar del susto y la preocupación por la pérdida de memoria, se sabía que la princesa estaba muy disgustada porque no va a poder cumplir, por lo menos, con nueve compromisos oficiales.
Ana de Inglaterra en uno de sus actos públicos.
Y eso no debe de ser fácil para una mujer tan profesional que ha declarado en más de una ocasión que “la monarquía es una ocupación de los 365 días del año, no se detiene porque cambies de rey ni por cualquier otro motivo”. Sin embargo, esta vez, para Ana, todo se ha detenido, al menos, por un tiempo. Y es que, tras recibir el alta pocos días después de su ingreso, se encuentra en casa reposando antes de retomar sus compromisos profesionales.
En 1976, una caída la dejó inconsciente
Para Carlos, el percance de Ana supone una gran preocupación, no sólo por su salud, sino porque la princesa es su sustituta oficial.
Hay que recordar que éste no ha sido su primer percance por culpa de los caballos. Gran jinete y amante de estos animales, la hermana de Carlos ha sufrido varias caídas y una de ellas, en 1976, la dejó inconsciente causándole, como ahora, pérdida de memoria. Hoy admite que no recuerda nada de lo que le pasó entonces.
Con esta nueva baja, los Windsor, sin Kate y con Guillermo y Carlos a medio gas, quedan bajo mínimos, y a la preocupación del rey por la salud de su hermana favorita, se le suma la falta de efectivos para cubrir una agenda que no se detiene y apenas se reduce. No hay que olvidar que Ana, junto con Eduardo, fueron nombrados por el propio monarca sus sustitutos en caso de enfermedad o ausencia, para no tener que recurrir ni a su otro hermano, Andrés, salpicado por el caso Epstein, ni a su hijo Harry, muy alejado de la monarquía desde el 2020, cuando se fue con Meghan a EEUU.
Guillermo de Inglaterra, volcado en sus hijos
Divertida imagen de Guillermo y sus hijos saltando una duna de la playa.
Desde que a su esposa le diagnosticaron cáncer, el príncipe de Gales ha estado muy pendiente de Kate, apoyándola, cuidándola y animándola durante su tratamiento de quimioterapia, sin descuidar nunca a sus hijos, George, Charlotte y Louis. Los tres pequeños y sus padres forman una piña y comparten momentos como el de la foto, que Kate utilizó para felicitar a su marido por su 42º cumpleaños hace unos días.
Guillermo con Taylor Swift, Charlotte y George.
Poco después, Guillermo llevó a George y Charlotte al concierto de Taylor Swift en Londres, donde se hicieron un divertido selfi con la artista.
