Carlos y Camilla hicieron el amor la noche antes de su boda con Diana
El actual rey de Inglaterra tuvo un affaire con su actual mujer antes de casarse con Lady Di
Diana y Carlos vivieron 15 años de difícil matrimonio.
Después de tantos años siendo amigos, Carlos y Camilla hicieron el amor antes de que el actual rey se casara con Diana, la madre de sus dos hijos.
En el tercer capítulo del coleccionable en el que Pronto te cuenta las vidas de los nuevos reyes del Reino Unido, entramos en la etapa más convulsa de su historia juntos, quince años llenos de escándalos, traiciones, intrigas y humillaciones públicas.
En busca de la novia perfecta
Llegando a la década de los 80, Carlos y Camilla mantenían una relación estable. Ella seguía casada con Andrew Parker-Bowles, pero como el militar le era infiel constantemente, ella vivía tranquila su romance con Carlos, eso sí, ni pensaba en divorciarse. ¿Para qué? Seguía queriendo a Andrew y tampoco podía casarse con el príncipe.
Como futuro líder de la Iglesia anglicana jamás podría contraer matrimonio religioso con una divorciada. Por eso, su madre, su abuela y la propia Camilla le buscaban una esposa entre las más virtuosas "ladies" del país que fuera bella, aristocrática, virgen… y que no interfiriera en su relación.
La Reina madre dio con la candidata perfecta: lady Diana Spencer, nieta de una de sus damas de alcoba y hermana de una exnovia de Carlos. A sus 19 años, la joven reunía todas las cualidades requeridas y, además, no era consciente del peligro que suponía Camilla.
Como amiga de Carlos, Camilla acudía a numerosos eventos de la Familia Real.
Ella estaba fascinada con el cuento de hadas, pero había cosas que no le cuadraban. Entre otros detalles, había descubierto el brazalete que su novio le iba a regalar a Camilla con las iniciales G y F, de Gladys y Fred, sus apodos cariñosos.
Amigos, pero no amantes
La víspera de la boda, Camilla y Andrew acudieron como amigos del príncipe al banquete ofrecido en Buckingham en honor de Carlos y Diana. La joven novia se retiró pronto para descansar para el día siguiente y Camilla también se excusó y se marchó, pero volvió a entrar en palacio por una puerta más discreta para pasar una última y triste noche de amor con Carlos. Ella había decidido poner fin a su relación sexual, que no a su amistad, pero él, hundido y desesperado, no podía entenderlo y le rogaba que no le dejara.
El 29 de julio de 1981, la boda de Carlos y Diana fue un pariré que dio el pistoletazo de salida a una etapa de intrigas, desprecios y filtraciones a la prensa de secretos de alcoba, algunos humillantes, que te detallamos en tu revista Pronto.