Los consejos de un experto para ser más feliz
Arthur Brooks, profesor de Harvard y experto en felicidad, comparte con Pronto los pilares para una vida plena: amor, espiritualidad y propósito

Profesor en Harvard, Arthur Brooks lleva décadas investigando cuáles son los pilares de una vida feliz. Conferenciante, columnista y autor de libros como 'La madurez inteligente' y 'Amad a vuestros enemigos', este experto en felicidad cuenta a tu revista Pronto la importancia de la espiritualidad, las relaciones y el trabajo para acercarnos a esta meta.
La felicidad es un conjunto de hábitos

“Los tres macronutrientes de la felicidad son el disfrute, la satisfacción y el sentido”, asegura este experto. “Para ser feliz es necesario saber disfrutar, sentirse satisfecho por lo alcanzado a nivel personal y profesional y conocer cuál es nuestro propósito en la vida. Todo ello depende de factores que hoy están en declive como la espiritualidad, la familia, el trabajo y la amistad. Son pocos los jóvenes que se casan y forman una familia y son cada vez más numerosos los que declaran no tener a nadie que los conozca en profundidad”, señala Brooks, que a lo largo de la entrevista insiste en que la felicidad depende sobre todo un conjunto de hábitos.
“El mayor error es pensar que se trata de un sentimiento y pasarse la vida persiguiéndolo. Esto no funciona”, asegura.

Entre estos hábitos, destaca la espiritualidad como una herramienta esencial para conectar con algo que nos trascienda, alejarnos del egocentrismo y encontrar el sentido de nuestra vida conectando con algo más grande que nosotros mismos como la música, la naturaleza, la filosofía o la religión.
El profesor también otorga un papel fundamental a las relaciones afectivas. “Cuanto más larga sea la lista de amigos ‘inútiles’, mayor será la felicidad”, dice.
"Al final de la vida, el amor es lo único que queda"

PRONTO: ¿Qué papel desempeña la pareja a la hora de ser feliz?
ARTHUR BROOKS: Según nuestros datos, la gente que a los 80 años se siente más dichosa es la que ha tenido un matrimonio exitoso. En Harvard, hemos seguido a las mismas personas desde el año 1938 y comprometerse y construir una buena relación de pareja es la mejor inversión que se puede hacer. Para ser feliz, pesa más que el triunfo profesional o el dinero. Al final de la vida, el amor es lo único que queda. Pero no nos enseñan a cultivarlo. El amor es la voluntad de desear el bien a los demás. La estrategia para tener una buena vida consiste en decidir amar a los que nos rodean y, a través de ello, se encuentra el amor a uno mismo.

P.: ¿En la segunda mitad de la vida resulta más difícil sentirse pleno y feliz?
A. B.: No necesariamente. El error que más se comete –sobre todo quienes han cosechado más éxito durante la primera mitad de la vida– es el de seguir buscando el triunfo en esta etapa. Se debe aprender a soltar y a dejarse transformar por los años. Lo que haces bien a los veinte probablemente no es una opción a los 60. Tus habilidades se modifican y hay que aceptar estos cambios. Tal vez ya no te concentras tan bien como a los 30 años, pero puede ser mejor profesor o ser más eficiente gestionando equipos, porque eres más hábil en tus relaciones. Empeñarse en seguir siendo la estrella que eras o desear lo que ya no está a nuestro alcance sólo causará infelicidad.
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