Pronto
  1. Home
  2. Noticias del corazón
  3. Casas reales
  4. Familia real inglesa

Carlos y Camilla, su historia. Capítulo 2: su última noche antes de la boda con Diana

Tras el enlace del siglo, Carlos y Camilla vivieron una etapa tormentosa en la que su romance salió a la luz de una manera humillante y fueron odiados y ridiculizados

Carlos de Inglaterra Lady Di boda

El 12 de julio de 1981 Carlos y Diana se dieron un "sí, quiero" de lo más falso: él amaba a otra y ella se sentía, según sus palabras, "como un cordero al que llevan al matadero".

Anna Lasheras

A finales de los años 70, la alta sociedad británica convivía tranquilamente con la curiosa relación que mantenían el príncipe Carlos y el matrimonio Parker-Bowles: Camilla y el primogénito de la reina eran amantes, mientras que Andrew miraba hacia otras faldas.

En aquel momento, una futura boda entre Carlos y Camilla era completamente impensable. Primero, ella debería divorciarse –y no tenía intención–, pero además, el futuro líder de la Iglesia anglicana jamás podría contraer matrimonio religioso con una divorciada. Por eso, su madre, su abuela y medio Buckingham le buscaban esposa entre las más virtuosas ladies del país.

En busca de una novia a a la altura

Él salía con ellas, pero no concretaba nada... hasta que, en 1979, lord Mountbatten, figura paterna para Carlos, fue asesinado por el IRA. Pasado el duelo, el príncipe quiso cumplir la voluntad del anciano y le pidió matrimonio a su nieta, Amanda Knatchbull, quien le dio unas muy británicas calabazas contestando: "¡Qué idea tan curiosa!".

Amanda le tenía cariño a Carlos, pero sabía que quien aceptara su propuesta, además de soportar el peso de la corona, debería vivir con la constante e influyente presencia de Camilla.

En cuanto a la actual reina, su marido fue destinado a Zimbabwe, pero ella se quedó en el Reino Unido con sus hijos y también con Carlos para ayudarle a buscar una esposa que, además de cumplir con los requisitos del "cargo" –ser aristocrática, bella y virgen–, no supusiera un problema para su relación.

Camilla le dijo a Carlos que madurase y se casara con Diana

La Reina madre dio con la candidata perfecta: lady Diana Spencer, nieta de una de sus damas de alcoba y hermana de una exnovia de Carlos. A sus 19 años, la joven reunía todas las cualidades requeridas y, además, no era consciente del peligro que suponía Camilla.

Carlos de Inglaterra con su madre la Reina Isabel II y Ladi Di

Carlos, junto a la Reina Isabel y una jovencísima Lady Di.

En su línea, el heredero no estaba convencido, pero en palacio sabían que no habría muchas oportunidades más y filtraron el nombre de Diana a la prensa.

Recuerda Christopher Wilson, biógrafo de Camilla, que "se descubrió que una mujer rubia había pasado la noche en el tren real con él, abandonando el vagón a primera hora de la mañana. Para la prensa, no cabía duda de que Carlos se había llevado a Diana a la cama antes del compromiso".

Sin embargo, la futura princesa de Gales había estado aquella noche en el Hotel Ritz de Londres y dedujo que la mujer del tren no podía ser otra que Camilla, que vivía a 15 minutos de donde se había detenido el convoy.

Camilla Parker amante

Tras conocerse públicamente el romance, Camilla fue objeto de infinidad de investigaciones, artículos y libros. Uno de los más completos es la biografía escrita por Caroline Graham, 'La amante del rey'.

Diana, fascinada con el cuento de hadas

Este escándalo precipitó la boda de Carlos y Diana, una unión cogida con pinzas de la que nadie le explicó a la novia que era puro teatro. Ella estaba fascinada con el cuento de hadas, pero había cosas que no le cuadraban.

Entre otros detalles, había descubierto el brazalete que su novio le iba a regalar a Camilla con las iniciales G y F –de Gladys y Fred, sus apodos–. Por su parte, Carlos cada vez dudaba más de que aquello fuera buena idea hasta que su amante le reprendió airada diciéndole que debía madurar y superar el trago.

Carlos de Inglaterra Diana Spencer

Diana no sabía que su boda era un auténtico fraude. r

"Como un cordero al que llevan al matadero"

La víspera del enlace, pasaron una última y triste noche de amor. Ella había decidido poner fin a su relación sexual, que no a su amistad, pero él, hundido y desesperado, no podía entenderlo.

El 29 de julio de 1981, 500 millones de espectadores de todo el mundo vieron por televisión un "sí, quiero" de lo más falso: el novio amaba a otra y la novia se sentía, según sus palabras, "como un cordero al que llevan al matadero".

La luna de miel fue terrible. En el libro 'La amante del rey', Caroline Graham cuenta que "Carlos estaba acostumbrado sexualmente a Camilla y no a la inexperiencia de Diana", que tenía 20 años frente a los 33 de él. Además, el príncipe descubrió que su esposa era bulímica, pues se pasó el viaje vomitando, seguramente por los nervios, por haber descubierto cartas y fotos de Camilla en el despacho de su esposo y por haberle escuchado decir por teléfono: "Siempre te querré".

A pesar de esa falta de sintonía dentro y fuera de la cama, tuvieron dos hijos, Guillermo, en 1982, y Harry, en 1984.

Carlos de Inglaterra Lady Di

Carlos, atrapado en un matrimonio infeliz. Su familia, el palacio y hasta Camilla lo empujaron a casarse con Diana para producir un heredero y tapar su romance secreto.

"La guerra de los Windsor"

Liberado de la presión de producir un heredero, Carlos regresó a los brazos de Camilla, que, con su marido, se había comprado una propiedad a 10 minutos de Highgrove, la residencia del príncipe en la que ella ejercía de dueña y señora, llevando la vida campestre más o menos tranquila que soñaban. Pero, de pronto, les llegó un bofetón inesperado.

Diana, que había mejorado mucho su imagen, era cada vez más popular, la princesa perfecta, pero se sentía despechada, había intentado suicidarse varias veces, tenía la bulimia disparada y llamaba a Camilla hasta 10 veces al día.

Camilla Parker

Camilla, haciendo equilibrios. La actual reina quiso ayudar a Diana a encajar en la vida de Carlos, mientras lidiaba con las infidelidades de su marido y apoyaba al príncipe.

Visitaron España para arreglar su crisis de pareja

Entonces, descubrió el poder de la prensa y filtró que a Carlos le había disgustado que Harry no fuera una niña.

El príncipe y su amante se quedaron en shock y aceptaron la idea de la reina de que los príncipes de Gales visitaran a los Reyes de España en Mallorca en el verano de 1986 para que éstos les ayudaran a superar su crisis, por lo menos, de cara a la galería.

No sirvió de nada, básicamente, porque el amor de Carlos y Camilla crecía amparado por una clandestinidad que desapareció de golpe cuando, en 1992, Lady Di permitió la publicación de 'Diana: Su verdadera historia', el libro de Andrew Morton en el que se decía que Carlos la engañaba con una tal Camilla Parker-Bowles.

Lady Di y sus hijos con la familia real española

Isabel II pensó que los Reyes de España podrían enseñarles a Carlos y Diana a preservar su matrimonio de cara a la galería y ellos los invitaron a Mallorca en verano.

Carlos filtró que Diana tenía un amante

La actual reina sintió que el suelo se hundía bajo sus pies. De vivir tranquila en el anonimato, pasó a protagonizar portadas en todo el mundo, y no para bien. Fuera de sí ante el ataque a su amada, Carlos filtró que Diana tenía un amante, James Hewitt. Había estallado 'La guerra de los Windsor'.

Un año después, los actuales reyes tuvieron que encajar el golpe más humillante de sus vidas cuando salió a la luz una conversación telefónica de contenido erótico entre ellos:

Carlos: ¡Oh, Dios! Me gustaría vivir dentro de tus pantalones.

Camilla: Ja, ja, ja, ¿Y qué te ibas a convertir, en unas bragas?

Carlos: O, Dios me perdone, en un Tampax. ¡Qué suerte la mía!, ja, ja,ja.

El escándalo fue mayúsculo y aquel desprecio popular hacia Camilla se convirtió en odio. ¡Hasta le lanzaron bollos en una panadería! y no tuvo más remedio que encerrarse en casa con un Andrew indignado por el escarnio.

Fue una etapa durísima para ella. Además, Carlos, sobrepasado, se planteó renunciar a sus derechos dinásticos y mudarse a Italia, pero ella lo convenció de que aguantase el chaparrón. Él debía reinar.

La venganza de Diana enfureció a Carlos

Al año siguiente, el príncipe reconoció en una entrevista a la BBC haberle sido infiel a su esposa tras el nacimiento de Harry y admitió que Camilla era "una muy buena amiga" y que esperaba que lo siguiera siendo. Ni su imagen ni la de su amante mejoraron tras aquello.

Por su parte, ella puso fin a su matrimonio con Andrew en 1995. Se esperaba que los príncipes de Gales hicieran lo mismo, pero Diana tenía otra bomba preparada: en una entrevista al programa 'Panorama', dijo: "En mi matrimonio éramos tres y eso es una multitud"; aseguró que la infidelidad de su marido la había empujado a los brazos de James Hewitt y afirmó que, por sus hijos, no se iba divorciar. Carlos estalló en cólera. Una vengativa Diana le impedía ser feliz.

Obligada a aislarse del mundo, Camilla se compró una lujosa casa muy cerca de Highgrove, pero la prensa cuestionó esa adquisición, ya que se sospechaba que Carlos había pagado gran parte.

Y entonces, alguien que, de cara al exterior, se había mantenido al margen, dio un puñetazo sobre la mesa: la reina Isabel les ordenó a Carlos y Diana iniciar los trámites de un divorcio que firmaron en agosto de 1996.

Comenzó entonces la operación "redimir a Camilla", pues el príncipe estaba empeñado en reinar un día juntos.

Loading…