Carlos y Guillermo de Inglaterra: las cuentas secretas de sus negocios millonarios
El rey y el príncipe de la Casa Real británica estarían recaudando ingresos personales de instituciones públicas
El documental 'The King, The Prince and Their Secret Millions' (El rey, el príncipe y sus millones secretos) ha dejado al descubierto que Carlos, de 75 años, y su primogénito, de 42, generan sus ingresos a través de los ducados de Lancaster y Cornualles, que, desde hace siglos, son propiedad del soberano y el heredero británicos, respectivamente, y gran parte de cuyas tierras fueron incautadas por reyes medievales.
Camilla y Carlos.
El documental concluye que, según queda reflejado en los archivos de los ducados, “la realeza cobra por el derecho a cruzar ríos, descargar mercancías en la costa, tender cables bajo sus playas, gestionar escuelas y obras de caridad e incluso cavar tumbas. Obtienen ingresos de los puentes de peaje, los transbordadores, las tuberías de alcantarillado, las iglesias, los ayuntamientos, los pubs, las destilerías, los gasoductos, los amarres de los barcos, las minas, los aparcamientos, las viviendas de alquiler y las turbinas eólicas. Y muestran que están ganando millones de libras al año cobrando al ejército, la marina, el Servicio Nacional de Salud, el servicio penitenciario y las escuelas estatales por el uso de sus tierras, ríos y costas".
La fortuna de Carlos: 720 millones de euros
El año pasado, Carlos ganó 32,8 millones de euros a través de su ducado, mientras que su primogénito ingresó en sus cuentas 26,4 millones, unas ganancias de las que pueden disponer libremente para sus gastos privados. Y eso que los Windsor ya cobran del Gobierno la llamada Subvención Soberana, destinada a cubrir gastos de sus viajes oficiales, su seguridad, el mantenimiento de sus palacios.
Los herederos de Guillermo tienen su futuro asegurado.
Además, según el Tesoro británico los ducados de Carlos y Guillermo disfrutan del privilegio de no tener que pagar ganancias de capital ni impuesto de sociedades, lo que supone un ahorro considerable para los Windsor, del que no gozan los súbditos británicos de a pie.
Tal vez para tratar de maquillar estos privilegios, el rey paga voluntariamente el impuesto sobre la renta y, en el 2022, desembolsó 7 millones de euros, cifra poco relevante para un hombre que, como ha revelado el documental de Channel 4, tiene una fortuna de 720 millones de euros. Por su lado, Guillermo el pasado mes de julio se negó a dar explicaciones acerca de lo que tributaba.
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