Carlos III no puede con su hermano: Andrés de York contrató a un espía chino como asesor
El príncipe Andrés, conocido por sus escándalos y polémicas, vuelve a ocupar los titulares tras contratar como asesor financiero a un espía chino, tensando aún más su relación con Carlos III
Andrés de York, el miembro más polémico de la familia real
El príncipe Andrés, duque de York, en su llegada al Instituto Francis Crick, en Londres. EFE
A sus 64 años, Andrés de York ha pasado de ser conocido como el hijo favorito de su madre, la fallecida reina Isabel II, a convertirse en la oveja negra de la familia real británica.
Su vínculo con el delincuente sexual Jeffrey Epstein provocó que Isabel II lo apartara de toda actividad oficial y le retirara sus títulos honoríficos en 2019. Desde entonces, Andrés ha permanecido en un discreto segundo plano, alejado de la agenda pública y de los eventos familiares.
El príncipe Andrés se mete en un nuevo escándalo
La reina Isabel II de Inglaterra, junto a su hijo, el príncipe Andrés.
Sin embargo, su "discreción" no ha evitado que los escándalos lo persigan. La noticia de que un espía chino trabajó como su asesor financiero ha indignado a los británicos y ha aumentado las tensiones dentro de la familia real.
Al parecer, este asesor tuvo acceso a importantes residencias reales, como el Castillo de Windsor, el Palacio de St. James y el Royal Lodge, la opulenta residencia que Andrés comparte con su exesposa, Sarah Ferguson.
Andrés de York y su tensa relación con su hermano, el rey Carlos III
Carlos y Andrés de Inglaterra.
La relación entre Andrés y Carlos III ya era complicada antes de este último escándalo. Desde que Carlos asumiera el trono ha planteado limitar los roles activos únicamente a su núcleo más cercano: él mismo, la reina Camila y los príncipes Guillermo y Catalina.
Antes de su marcha a Estados Unidos, también se incluía a los duques de Sussex, Harry y Meghan, en esta reducción, lo que dejó fuera a Andrés y a sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia de York. Andrés nunca ocultó su malestar por esta decisión, que disminuyó considerablemente el papel de él y su familia dentro de la dinastía Windsor.
Carlos III está haciendo lo posible por sacar a su hermano Andrés del Royal Lodge.
Además, actualmente uno de sus objetivos principales ha sido trasladar a Andrés del Royal Lodge, una propiedad cuyo mantenimiento resulta excesivamente costoso. Andrés, sin embargo, se ha negado a abandonar la residencia, lo que ha generado fuertes enfrentamientos entre los hermanos. Según fuentes cercanas a Buckingham Palace, Carlos III ha intentado convencer a Andrés de que deje el Royal Lodge, pero este sigue resistiéndose.
Para el rey, este nuevo escándalo podría ser la última gota que incline la balanza a su favor. Por su parte, el portavoz de Andrés asegura que el duque cortó toda relación con el asesor chino en cuanto descubrió su verdadera identidad y que nunca se compartieron informaciones sensibles.
Andrés de York.
A pesar de su caída en desgracia, Andrés se resiste a desaparecer por completo de la escena pública. Continúa viviendo en una de las propiedades más caras de la familia real y ha intentado mantenerse activo en sus negocios privados. Este último intento, sin embargo, podría ser otro golpe devastador para su imagen y también para la de la monarquía británica, que enfrenta constantes críticas por su opulencia y por los comportamientos cuestionables de algunos de sus miembros.
Aunque Buckingham Palace ha declinado hacer comentarios sobre el incidente, calificándolo de "asunto personal", la opinión pública es clara: Andrés de York sigue siendo un problema para la familia real, y el rey Carlos III podría tener dificultades para contener los daños que este nuevo escándalo pueda causar.