Carlos Ill y su hijo Guillermo: se desvela la impresionante fortuna privada que tienen
Padre e hijo gestionan su gran riqueza privada mientras siguen enfrentándose a los problemas que atraviesa la familia real británica

Carlos y Guillermo, su gran fortuna.
A pesar de que 2024 ha sido un año complicado para la familia real británica, especialmente después de los diagnósticos de salud de Carlos III y Kate Middleton, en medio de estos problemas, se ha dado a conocer un aspecto que ha dejado boquiabierto a más de uno.

Ceremonia Trooping the color familia real inglesa
Según informan diferentes medios británicos, las empresas de la monarquía británica generaron en 2023 unos beneficios de alrededor de 60 millones de euros. Una cantidad que es accesible para el rey y el príncipe Guillermo, quienes disfrutan de beneficios fiscales que les permiten evitar ciertos impuestos como la plusvalía o el de sociedades.

Carlos y Guillermo, más unidos que nunca.
Aunque hace casi tres siglos la Corona entregó parte de sus propiedades al Gobierno, todavía posee miles de hectáreas. El Tesoro británico se encarga de gestionar el Crown Estate y, cada año, destina un porcentaje a la Casa Real, que para el próximo año se estima en unos 157 millones de euros. Además, la familia real tiene a su disposición los ducados de Lancaster y Cornualles, que generan más de 30 millones de euros al año.

Guillermo debe atender a sus compromisos como heredero de su padre, el rey Carlos III.
La riqueza personal de Carlos III se ha valorado en más de 720 millones de euros. Una fortuna que proviene de una extensa colección de 5.410 propiedades, que incluyen peajes y arrendamientos de lugares como el hospital Guy's and St Thomas, que paga casi un millón de euros al año por los terrenos que utiliza.

Carlos de Inglaterra, hace frente a sus obligaciones fiscales.
No obstante, a pesar de su gran fortuna, tanto el rey como el príncipe Guillermo contribuyen al sistema fiscal del Reino Unido, pagando el impuesto sobre la renta al tipo máximo del 45%. Los últimos datos revelan que en 2022, Carlos de Inglaterra pagó aproximadamente siete millones de euros en impuestos.