Fallece el Duque de Edimburgo a los 99 años
El marido de Isabel II ha fallecido a punto de cumplir 100 años. Repasamos su vida y la importancia que ha tenido su figura en la monarquía británica
El pasado 16 de febrero, el Duque de Edimburgo ingresaba en el hospital King Eduard VIII de Londres. Las primeras noticias apuntaban a que era un ingreso por una revisión rutinaria, pero la realidad era que el marido de la Reina Isabel II sufría una infección, además de una afección cardiaca persistente, tal y como informó Buckingham Palace.
Dos semanas después, el 1 de marzo, era trasladado al hospital St. Bartholomews, también en la capital británica, donde pasó algunos días antes de ser trasladado a su domicilio. Durante su último ingreso, el consorte recibió las visitas de dos de sus hijos, primero del Príncipe Carlos y, unos días después, de Eduardo. Este último se mostraba entonces optimista con el pronóstico de su padre: "Lo más positivo es que tiene muchas ganas de salir, así que crucemos los dedos". Pero finalmente no ha podido ser.
Hace escasos minutos, Buckingham Palace suspendía la actividad en su página web y emitía este comunicado desde el Castillo de Windsor:
"Con gran pena, su Majestad la reina anuncia la muerte de su amado esposo, su Alteza Real el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, que ha muerto pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor.", reza el comunicado.
El próximo 10 de junio, Felipe de Edimburgo, que se retiró de la vida pública en 2017, hubiese cumplido 100 años. El marido de la Reina Isabel II ha sido una figura decisiva para la monarquía británica, y un hombre que siempre ha sabido mantenerse en un segundo plano, cediéndole todo el protagonismo a su mujer, cosa que despertó muchas habladurías durante los primeros años de su matrimonio y que a él mismo le causó muchas inseguridades, llegando a decir que era "el único hombre de Inglaterra al que no se le permitía darle su apellido a sus hijos".
Una de las bodas más sonadas del siglo XX
El 20 de noviebre de 1947 tuvo lugar el enlace entre Felipe Mountbatten, que es como realmente se apellida, e Isabel II, entonces heredera al trono británico. Su suegro, el rey Jorge VI, fue quien le otorgó los títulos de Duque de Edimburgo y de Alteza Real una vez se hubo casado con su hija. Para poder contraer matrimonio, Felipe tuvo que renunciar a todos sus derechos sobre las coronas griega y danesa, ya que estaba emparentado con ambas.
La boda se celebró en la Abadía de Westminster, en pleno centro de Londres, y fue todo un acontecimiento: eran buenos tiempos para Inglaterra, que había ganado unos años atrás la II Guerra Mundial, y las celebraciones siempre eran por todo lo alto.
Solo cinco años después, Isabel II subiría al trono tras la muerte de su padre, y el propio Duque de Edimburgo estuvo totalmente implicado en el proceso. Él fue, de hecho, el presidente de la comisión que planificó todo el evento.
Isabel II y Felipe de Edimburgo formaron una gran familia
Tras el enlace no tardó en llegar la desdendencia: el Duque de Edimburgo deja 4 hijos, 8 nietos y 8 bisnietos (y uno más en camino, ya que Harry y Meghan Markle esperan su segundo hijo). Carlos de Inglaterra, su primogénito, de 72 años, es el heredero al trono más mayor de toda Europa, y tras él vinieron Ana, Andrés y Eduardo. Cada uno de ellos ha tenido dos hijos, y junto a la descendencia de estos, la familia real británica es de lo más numerosa.
Una figura controvertida
Felipe de Edimburgo nació en Grecia y se crió en Francia, pero su familia es de ascendencia alemana. De hecho, uno de los matices quizá menos conocidos de su vida es el papel de los Mountbatten en la II Guerra Mundial. Felipe, que durante el conflicto luchó en filas británicas contra los germanos, tenía cuatro hermanas mayores, Cecilia, Sofía, Teodora y Margarita. Todas ellas vivieron en Alemania, y se casaron con figuras públicas abiertamente partidarias al régimen de Hitler. Cecilia murió en un accidente de avión y, en las fotos de funeral, muy cerca de Felipe y el resto de la familia, aparece un grupo de oficiales nazis haciendo el tradicional saludo. Igualmente, el marido de Sophie era tan cercano al III Reich que incluso hay fotos suyas cenando con Aldolf Hitler.
Tan controvertido fue esto de cara a una futura boda real, que las hermanas del Duque de Edimburgo no fueron invitadas al enlace.
La relación de Felipe de Edimburgo con España
Aunque siempre se ha dicho que la relación de la monarquía británica con el resto de casas reales europeas no es la más fluida del mundo, lo cierto es que los Windsor tienen parentesco con muchas de ellas. España incluida. De hecho, Felipe de Edimburgo es tío segundo de la reina emérita, lo que convierte al rey Felipe VI y al Príncipe Guillermo de Inglaterra en primos terceros.
Sin duda, con Felipe de Edimburgo se va una de las grandes figuras de las casas reales europeas y un miembro muy importante de la familia Windsor. Pese a que siempre se ha situado un paso por detrás de su mujer (en muchas ocasiones de manera literal, por motivos de protocolo), el Duque de Edimburgo ha sido imprescindible en las tomas de decisiones de la casa real británica respecto a todos los grandes acontecimientos del siglo XX.