A pesar de su distanciamiento con la familia real británica, el príncipe Harry no dudó en desplazarse de urgencia desde Los Ángeles -donde reside desde 2020 con Meghan Markle y sus dos hijos, Archie y Lilibeth- a Reino Unido tras recibir una llamada en la que su padre, el Rey Carlos III, le comunicaba que padece cáncer., Tras 11 horas de vuelo y más de 9000 kilómetros, el Duque de Sussex aterrizaba este miércoles en Londres y, sin tiempo que perder, se dirigía inmediatamente a Clarence House para encontrarse con su progenitor. Una actitud que ha activado todas las alarmas acerca del estado de salud del soberano a pesar de que el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, ha asegurado que la enfermedad -no ha trascendido qué tipo de cáncer sufre- se ha detectado a tiempo y el pronóstico de curación es bueno.