Guillermo de Inglaterra: todo lo que es capaz de hacer para convertirse en rey
Su impaciencia por ser rey le ha llevado a romper con Harry y a actuar de espaldas a su padre para ganar popularidad
Una relación dominada por los celos y la rivalidad
Moviendo hilos a la sombra. El heredero, de 41 años, provocó la caída de su tío Andrés tras una charla con su abuela.
El desmoronamiento llegó a principios de este año, cuando la publicación del libro de Harry, 'En la sombra', acabó con ese mito fraternal al revelar, sin maquillaje ni medias tintas, que en la relación de los hermanos había, no sólo amor, sino también grandes dosis de celos y rivalidad, sentimientos que desdibujaban su historia de complicidades y alianzas.
¿Qué es lo que había pasado? ¿Por qué la relación de los príncipes se había deteriorado de esa manera? ¿Sólo por la aparición de Meghan? ¿Acaso por la rebeldía de Harry, que su hermano siempre había gestionado con la paciencia del hermano mayor? Hemos tenido que esperar a la publicación de ‘Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival’ ("El fin del juego: dentro de la familia real y la lucha de la monarquía para sobrevivir"), del periodista Omid Scobie, también autor de ‘Harry y Meghan. En libertad’, para comprender esta ruptura un poco mejor.
El heredero considera a su hermano "un desertor"
Guillermo y Harry adoraban a su madre y, tras su muerte en 1997, juraron cuidarse mutuamente.
En este libro, el príncipe Guillermo es tachado de frío, ambicioso y colérico, y aborda temas como la imagen de Kate, "demasiado aterrorizada para hacer otra cosa que no sea posar"; su rechazo frente a Meghan, a quien vio como una rival desde el principio o el del posicionamiento de los Windsor respecto a Harry (su tío Eduardo empatiza con él y su tía Ana prefiere tenerlo lejos), pero también trata una cuestión que destaca por encima de todo lo demás: el carácter y la personalidad de Guillermo, que explicarían la mala, por no decir inexistente, relación de los hermanos. Scobie defiende que el príncipe de Gales no es lo que parece.
En su obra, afirma que tanto él como Kate tienen "hambre de poder" y que, por su ambición, habrían "traicionado a Harry". Guillermo ha pasado página y sólo le interesa su futuro como monarca británico bajo el nombre de Guillermo V. "Está impaciente por ocupar el trono; ha priorizado su lealtad a la Institución a todo lo demás, llegando a cooperar con la prensa británica para ensuciar la imagen de su hermano, a quien considera un desertor", leemos en el libro.
Guillermo y Harry con su padre Carlos en el funeral de Lady Di.
Lejos de su imagen de persona cálida y de padre bonachón, el primogénito de Carlos queda retratado como un hombre frío y estricto. Ha pasado de héroe a villano en unos cientos de páginas. "En el ámbito privado es impredecible y, cuando algo no sale como quiere, su cólera se desata rápidamente", explica el periodista, que desmiente ser alguien próximo a los duques de Sussex y niega tener "una relación personal con ellos o ser amigo de Meghan", si bien la duda persiste.
Para Scobie hay una gran diferencia entre Guillermo y su padre. "Si Carlos se rige por su cabeza y su corazón, Guillermo es mucho más frío. Quiere que se haga su voluntad y no le importan las personas que puedan quedarse en el camino", escribe. Y a modo de ejemplo explica cómo el heredero se ha apropiado de la causa más querida por su padre, la del medioambiente. Y es que, a espaldas de Carlos, el príncipe creó el Premio Earthshot, que reconoce iniciativas para salvar el planeta. La desilusión de Carlos, que ha sido un pionero en este terreno, fue tremenda.
Hoy, su complicidad se ha perdido.
Guillermo también se encargó de provocar la caída de su tío Andrés cuando estalló el escándalo Epstein ante la pasividad de su padre, que no se atrevió a cargar contra su hermano porque "temía por su salud mental". Fue el heredero quien, sin que le temblara el pulso, convenció a Isabel II de la necesidad de defenestrar a su hijo favorito para evitar que la Institución saliese perjudicada, temiendo, tal vez, no poder alcanzar su meta de ser rey en el futuro.
En el funeral de Isabel II.
Harry tampoco se ha librado de las estrategias de su hermano, que ha optado por evitarle a toda costa. En el libro se recoge que, cuando la salud de su abuela empeoró y toda la familia se reunió en Balmoral, no informaron al duque de Sussex hasta que ya era tarde. Y eso que éste telefoneó varias veces a Guillermo, que nunca respondió a sus llamadas.
Sintiéndose excluido, Harry cogió un avión privado que le llevó hasta el Reino Unido. Nadie le esperaba y ni siquiera aguardaron a que llegase a Balmoral para hacer pública la muerte de la reina, que se produjo mientras volaba de Londres a Escocia. Fue Meghan quien le mandó el enlace de Internet en el que se anunciaba la triste noticia. "Estaba destrozado. Su relación con Isabel II lo era todo para él dentro de la familia", dice Scobie.
La posibilidad de una tregua por Navidad se desvanece
Compite con su padre. Guillermo aguarda su momento mientras la familia es testigo de sus desencuentros con Carlos.
Ahora que se acercan las fiestas y que se barajaba la posibilidad de que los duques de Sussex fuesen a Sandringham, porque han asegurado que estarían dispuestos a aceptar una invitación y porque Carlos querría recomponer la relación con su hijo pequeño, el libro lo deja todo en el aire de nuevo. Así que sólo podemos decir que el culebrón de los Windsor... continuará.