Los hijos de Guillermo y Kate, la gran esperanza de la monarquía británica
En esta anticuada institución, los nietos de Carlos III son el soplo de aire fresco que acerca la Corona al pueblo
Guillermo y Kate paseando con sus hijos.
La coronación de Carlos III sirvió para demostrar una vez más que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y que los nietos del monarca son el auténtico soplo de aire fresco que consigue sacarle el polvo a la Corona y acercarla al pueblo.
Los hijos de Guillermo y Kate, George, de 9 años; Charlotte, de 8; y Louis, de 5, ocupan los puestos 2º, 3º y 4º en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, pero sus padres quieren que se críen de la manera más "normal" posible. "No se trata de la cantidad de juguetes que tengan o de los viajes que hagas con ellos –declaró su madre, Kate, recientemente–. Sólo hay que asegurarse de que tengan el apoyo emocional adecuado a su alrededor".
Aunque los niños se portan genial en los eventos públicos y aguantaron estoicamente las dos horas que duró la ceremonia de coronación de su abuelo, a ratos, también muestran su espontaneidad, especialmente el más pequeño, quien ese día nos "regaló" grandes saludos, muecas y bailes desde el balcón de Buckingham.
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